■ En los planteles advierten sobre actitudes relacionadas con la trata de personas
■ Los casos se presentaron en Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo; no hay cifras concretas
■ Novios de las menores incluso las incitan a cobrar por vender su cuerpo, señalan
La Secretaría de las Mujeres (Semujer) ha detectado como una constante en las escuelas secundarias de varios municipios prácticas que podrían considerarse como prostitución y algunas que agregan, incluso, actitudes relacionadas con la trata de personas.
La titular de esta dependencia, Adriana Rivero Garza, aseguró que ha sido en los talleres sobre violencia en el noviazgo y derechos humanos de las mujeres realizados en instituciones educativas de este nivel donde advirtieron la presencia de hechos de este tipo.
“Estamos detectando muchos actos que pudieran considerarse como prostitución en las secundarias e incluso con algunas modalidades que pudieran considerarse como enganche de las niñas, que por 30 o por 50 pesos están vendiendo sus cuerpos”, advirtió.
Fue principalmente en escuelas secundarias de Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe donde se detectaron estos hechos, en los que son inclusive los novios de las menores los que les incitan a cobrar por vender su cuerpo.
En este sentido, la funcionaria expuso que “nos acercamos a las escuelas secundarias y una de las cuestiones que constantemente salió fue esa; que las niñas incluso a veces son invitadas por sus propios novios para que, ya sea en el recreo o en espacios libres donde no tienen clase, vendan su cuerpo por algunos pesos”.
Aunque sostuvo que no tiene cifras concretas sobre estos hechos, comentó que el porcentaje no es muy elevado; sin embargo, agregó que “es una situación que se debe de atender de manera urgente para que no se nos vaya a desbordar una problemática”.
La secretaria apuntó que estas prácticas son consecuencia, finalmente, de la cultura de la violencia y la discriminación, así como de la desatención en materia educativa hacia los adolescentes, sobre todo en ámbitos como el de los derechos sexuales y reproductivos y el del ejercicio de una sexualidad responsable.
La atención a esta situación, indicó Rivero Garza, debe darse de manera coordinada entre distintas instituciones, desde la Secretaría de las Mujeres hasta las de Educación, Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia.
De esta forma, dijo, se podría elaborar un programa certero de prevención para lograr que estos actos no deriven en un problema mayor.
Comentó que no se han tomado medidas legales porque como secretaría únicamente acudieron a escuchar a las adolescentes y estas son conversaciones que se dan por parte de las menores confiando en la discreción sobre sus casos.
La labor realizada ha sido la de informar a las jóvenes acerca de que “son responsables de cuidar su cuerpo y también de exigir que otras personas respeten su libertad y su sexualidad”.
La secretaria añadió que, en algunos casos, se les ha recomendado acudir a instancias de atención específicas o incluso se les proporcionaron números telefónicos de asesoría en materia de trata de personas.
Derivado de este primer diagnóstico sobre la situación que prevalece en las escuelas secundarias en torno a este tipo de prácticas, Rivero Garza precisó que para los próximos talleres se estará teniendo el acompañamiento de psicólogos expertos en la materia para que pueden “contener” este tipo de situaciones.
Señaló que se requiere la presencia de estos profesionales porque, aunque se puede identificar inmediatamente a las adolescentes que han llevado a cabo estas prácticas, “es muy difícil que te tengan la confianza para poder platicar porque, por supuesto, están sujetas incluso al escrutinio de sus propios compañeros”.
