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viernes, 29 marzo, 2024
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En México sí hay presupuesto para el deporte pero no políticas que lo impulsen desde la niñez

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Por: MARTÍN CATALÁN LERMA •

■ No fue un fracaso la participación de los atletas mexicanos en los olímpicos: Félix Inguanzo

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■ Necesario, creación de un Sistema Nacional del Deporte que garantice la rendición de cuentas

Los Juegos Olímpicos de Río 2016 evidenciaron que en México sí hay presupuesto para el deporte pero no hay políticas públicas que impulsen el desarrollo deportivo desde la niñez hasta el nivel de alto rendimiento, opinaron Marco Antonio Torres Inguanzo y Ricardo Félix Inguanzo, durante su participación en el programa Synergia, de La Jornada Zacatecas TV.

Ricardo Félix Inguanzo, profesor de la Benemérita Escuela Normal Ávila Camacho y especialista en deporte, señaló que para las autoridades el objetivo no era obtener medalla, sino experiencia, lo cual se logró en el sentido de haber conseguido 17 diplomas olímpicos: uno de cuarto lugar, seis de quinto, dos de séptimo y dos de octavo. Es decir, varios deportistas se colocaron en el top 10.

“El problema es que llega un dirigente del deporte en México, y cambia modelos, estrategias y programas. También existen muchas organizaciones haciendo lo mismo, unos simulando, otros no, pero se necesita acercar la ciencia al deporte”, expresó.

Manifestó la necesidad de impulsar políticas públicas en materia deportiva a partir del sistema de salud, lo cual es fundamental para erradicar hábitos como el sedentarismo o la falta de movilidad.

En ese contexto, “el deportista olímpico es un faquir, porque pasa por un proceso de horas de entrenamiento, de infancia, de juventud, para tener un logro y estar ahí. Yo considero que a estas personas hay que considerarlas unos héroes porque son los menos culpables”, dijo Félix Inguanzo.

Al margen del tema político, destacó que en Río 2016 se obtuvieron 17 diplomas olímpicos, lo que muestra que hay 17 deportistas que están entre los mejores del mundo, por lo que no fue un fracaso la participación de los deportistas mexicanos.

Afirmó que el sexenio que está por concluir fue “un fracaso bañado en oro”, porque se abrieron espacios deportivos pero muchos de ellos están en el abandono, sin programas ni personal calificado.

“Si queremos una sociedad más sana y más competitiva necesitamos más conectividad en el sentido de lo que hay qué hacer. En Zacatecas tenemos expectativas pero no existe un equipo de trabajo ni metas en común”, dijo.

Sugirió entonces la creación de un Sistema Nacional del Deporte bien integrado, en el que se garantice rendición de cuentas, que sea el responsable de instrumentar una política eficiente.

Marco Antonio Torres Inguanzo comentó que los magros resultados obtenidos en las Olimpiadas podrían explicarse por la condición de pobreza o de falta de recursos en el país, pero casos como Jamaica, Sudáfrica, Cuba, entre otros, tienen resultados mejores.

“Eso significa que sí hay presupuestos en México pero no hay políticas. Uno se pregunta dónde queda, y los porcentajes brutales que quedan en las burocracias. México sigue siendo un país de burocracias virreinales donde queda atorado más de 60 por ciento de los presupuestos y entonces los resultados son mediocres”, dijo.

Los principales efectos, en materia deportiva, derivan en que no hay cosecha de talentos deportivos porque no hay un semillero de vocación ante la ausencia de las condiciones necesarias para desarrollarlo.

Desde su punto de vista, no existe un sistema en la educación básica en el que se promueva la cultura física y el deporte, pero tampoco se fomentan los valores intrínsecos como la
disciplina, la persistencia, el trabajo en equipo, etcétera.

Por el contrario, Torres Inguanzo manifestó que “la Secretaría de Educación Pública es una verdadera lástima que tenga hundido al país en un conflicto magisterial que ellos provocaron, generando una enorme entropía, mientras tenemos problemas reales en las escuela sin atender”.

Por ejemplo, mencionó que en México se consumen 163 litros de refresco por individuo cada año, por encima de Estados Unidos, donde el promedio es de 118 litros por persona en promedio. Ello muestra que no hay una educación de cuidado de sí mismo en los niños, y mucho menos se fomenta una vocación deportiva en ellos.

Refirió que el gasto que se destina, por ejemplo, para atender todos los problemas de salud que genera la diabetes, también podría invertirse en cultura física y deporte en la educación básica, y ello permitiría prevenir problemas de salud que en el futuro resultan costosos para el gobierno.

“Lo que hemos visto es que el Sector Salud, por su lado, hace su esfuerzo pero con muy pocos resultados, con pequeñas campañas publicitarias. Hay una especie de información sin educación, y entonces necesitamos este proceso de conectividad y eliminar las barreras de los sectores educativo, de salud y deportivo”, explicó Torres Inguanzo.

Otro problema, dijo, es que el gobierno solamente reproduce las burocracias sin resultados y efectos, lo que muestra que hay un desgobierno. Por el contrario, se debe crear una política transversal de forma que haya “una dirección, un gobierno en el gobierno, lo que implica otro modelo en el acto de gobierno”.

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