■ Con información revelada las demandas podrían ser reencausadas, comenta Aparicio González
La información que reveló La Jornada Zacatecas respecto a la identidad de los integrantes del grupo de choque que reventó el Congreso Extraordinario de la sección 34 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), así como del funcionario que lo contrató, evidencia que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) pretende proteger a los responsables de ese hecho violento.
Así lo afirmó Alejandro Aparicio González, integrante del Movimiento Democrático del Magisterio Zacatecano (MDMZ), quien informó que, al darse a conocer esa información, las demandas que interpusieron delegados del congreso podrían ser reencausadas.
En ese sentido, comentó que los maestros valorarían, en conjunto con su abogado, la posibilidad de acusar directamente a las personas que identificó La Jornada Zacatecas, tanto a los ejecutores como al autor intelectual que en este caso sería Alfonso Cepeda Salas, coordinador del Colegiado Nacional de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.
Indicó entonces que la declaración de la procuradora Leticia Soto, que la seguridad privada del evento había sido contratada por el hotel Hacienda Baruk, ya no tiene ningún sustento, porque además de revelarse la identidad de quienes participaron, el propio hotel lo desmintió.
Además, Aparicio González dijo que el SNTE solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública que brindara seguridad al exterior del hotel, para garantizar que se desarrollara el congreso, pero enfatizó que al interior sería el sindicato el que se haría responsable de la seguridad.
“Dicen que esas personas eran del personal del hotel, pero es evidente quién los contrató, el CEN del SNTE. Entonces tenemos que platicar con el abogado para ver cómo le damos el giro en el tema legal”, expuso.
Consideró necesario que las denuncias penales sean directamente contra las personas cuya identidad ya se conoce, tanto de los que participaron en la agresión contra los maestros y contra quien los contrató.
También señaló que algunos integrantes de la sección 34 del SNTE conocían el plan de reventar el congreso con anterioridad, especialmente los que se trasladaron a Villa de Cos para realizar la toma de protesta, pero también hubo muchos otros que lo desconocían a pesar de ser “institucionales”.
Aparicio González afirmó que la contratación de esas personas para la seguridad del congreso fue una irresponsabilidad porque pudo salirse de control aun más y además las instalaciones del hotel no tenían las condiciones de seguridad para un evento de ese tipo.
