Todo era cuestión de tiempo. Cuando se lo propusiera el gobierno lo aprendería. Sólo esperaba el momento para cumplimentar la orden de aprensión que la PGR había girado en contra del líder de la Sección 22 del SNTE en Oaxaca. Es posible que el gobierno haya decidido dar este golpe como medida disuasiva para desmovilizar a la insurgencia magisterial que en esta coyuntura ha tenido en Chiapas su principal teatro de operaciones. Es en ese estado en donde se han dado las manifestaciones más mediáticas y radicales. La detención e inmediato traslado de Rubén Núñez Ginés a la cárcel de Hermosillo ocurrida el fin de semana pasado, sucedió en el marco de las protestas de la CNTE que demanda derogar la Reforma Educativa, exige entablar un dialogo al que el gobierno se niega y sólo lo acepta condicionándolo a que los maestros de los estados del Sur movilizados regresen a las aulas, dejen de “tener a los niños como rehenes” según los acusa y acepten la reforma. Punto de entrampamiento que ha llevado a un nudo ciego cuya única forma para desatarlo para la autoridad, es la aplicación de la ley. Para ello, Nuño ordena descontar la parte proporcional de sus sueldos a los paristas que se ausenten de sus escuelas y cesarlos si llegan a faltar tres días consecutivos sin justificación.
¿De qué se acusa a Núñez Ginés, el líder de la combativa y organizada Sección que ha representado el bastión más sólido y consolidado de la CNTE desde su surgimiento en 1979? Irónicamente de los mismos cargos de los que se acusó a Elba Esther Gordillo: Blanqueo de dinero y uso ilegal de recursos económicos de procedencia ilícita debido a créditos contratados por maestros con empresas de cuyos pagos descontados por el IEPO vía nómina, la dirigencia sindical encabezada por Núñez en el tiempo en que el Instituto era controlado por la Sección se quedaba con el 3.5 por ciento. Por eso lo detuvieron y lo privaron de su libertad en compañía de su Secretario de organización. Tiempo atrás ya habían detenido y encarcelado a quien fungía como Secretario de Finanzas. Existente la orden sólo esperaba el gobierno el momento para asestar el golpe mediático. Lo hizo cuando el plantón y protesta en la ciudad de México está en la cresta del movimiento y los miembros de la CNTE lejos de arredrarse continúan dando guerra. Para evitar los ceses han desplegado una especie de guerra de guerrillas parando uno o dos días y regresando a sus destinos, siendo sustituidos por otros compañeros en una rotación de guardias en las que se protegen laboralmente y cuidan que las movilizaciones no decaían o cesen.
Es dable aclarar que desde un tiempo para acá la SEP ha permitido y tolerado que las dirigencias sindicales de las secciones en los estados realicen convenios con empresas de distintos rubros que conceden créditos para la adquisición de bienes o servicios. El problema está en el uso que le dan los líderes a las comisiones o porcentajes que dichas empresas acuerdan con las dirigencias de los maestros. Eso justamente es lo que debe investigarse y darse a conocer. Más allá de las ideologías no sirve de consuelo ni es una justificación tratar de desviar la atención sobre el mal uso de los recursos en caso de que lo haya habido, escudándose en que políticos y funcionarios y han defraudado y cometido actos de corrupción exorbitantemente por encima de los cometidos por líderes magisteriales. Los delitos cuando se cometen y se comprueban legalmente deben sancionarse. Rubén Núñez bien puede ser un chivo expiatorio al ser él quien ocupaba la dirigencia de la Sección 22. Si la forma en que se gastó los millones de los que se le acusa haber hecho un uso indebido lo hizo mandatado por sus bases, cumplió con ese acuerdo. Más que un delincuente como se le está tratando es un mártir.
Cierto, la vara no es pareja. En caso de que las acusaciones en contra de Núñez Ginés estén sustentadas legalmente y sean probadas por un juez, la justicia debería de aplicarse también con el otro bando, el que encabeza Juan Díaz de la Torre, que desde la detención de Elba Esther Gordillo ha hecho las veces de guiñol e incondicional de Nuño Mayer avalando acrítica pero quizá interesadamente todo lo concerniente con la reforma educativa. Del actual líder del SNTE además de cargarle el maletín a su ex jefa, se sabe que también le firmaba mancomunadamente los cheques que la chiapaneca derrocha en sus gustos y caprichos personales y en la compra de bienes inmuebles de lujo. Fondos propiedad de los agremiados y que al gastarlos llevó a que la acusaran de blanqueo de dinero, mismo cargo que se hace al líder de los maestros oaxaqueños.
Nuño ha resultado ser más juarista que el Benemérito al aplicar a sus enemigos la fría justicia y sus amigos y cómplices de la burocracia dirigente del SNTE otorgarles gracia. ■
