■ Nuevas medicinas implican costos fuera de los esquemas de seguridad social, explica presidenta
■ Asociación busca recursos para becar a dos jóvenes que han superado la enfermedad
Es necesario revisar los protocolos de tratamiento del cáncer para que estén actualizados y así todos los medicamentos puedan encontrarse en el cuadro básico disponible en el seguro social, ya que actualmente “los protocolos con los que se están trabajando son anteriores”.
Así lo expuso Susan Cabral, presidenta de la Asociación Mexicana de Atención a Niños con Cáncer (Amanc) en Zacatecas, organismo que este martes celebró 15 años de vida.
Al hablar sobre la situación que ahora rige en cuanto al tratamiento de los niños que tienen este padecimiento, mencionó que a diferencia de lo que ocurría hace unos años ahora todos están inscritos en los distintos esquemas de seguridad social que existen, entre los que están el IMSS y el Seguro Popular, a través del Fondo de Gastos Catastróficos.
Pese a esto que consideró como un avance logrado por la lucha social encabezada por Amanc en el país, apuntó que “muchas veces no están dentro del cuadro básico los nuevos medicamentos; y es ahí donde nosotros incidimos” con la compra, gracias a las donaciones y alianzas, de productos que se requieren pero que pueden costar desde 20 mil hasta 160 mil pesos.
Por eso la presidenta estatal de Amanc comentó que los protocolos deben estar actualizados porque, de lo contrario, los médicos descubren por ejemplo, en convenciones y congresos, nuevos medicamentos que, al regresar a sus centros de trabajo en Zacatecas, quieren recetarlos a sus pacientes, aún costando 30 mil pesos o más.
Sin embargo, estos no se encuentran en el cuadro básico y no pueden ser cubiertos por el seguro social, suponiendo una elevada inversión económica para las familias de los niños con cáncer.
Comentó, igualmente, que aunque 90 o 95 por ciento de lo requerido para el tratamiento del cáncer pueda obtenerse por medio del seguro social; “hay etapas de crisis de economía que a veces no hay para una jeringa” en las instituciones públicas.
Por tanto, Susan Cabral sostuvo que, a través de la presidenta nacional de Amanc, la asociación forma parte del Comité Técnico del Fondo de Gastos Catastróficos, que es una instancia donde se puede proponer este tipo de cambios y necesidades, además de señalar las deficiencias que se advierten.
Precisamente la gran cantidad de recursos que deben tenerse para afrontar un tratamiento de cáncer hace necesaria la labor de Amanc, puntualizó, pues con alianzas y donativos consiguen cubrir ciertas necesidades de medicamentos, de transporte y demás requerimientos.
Ahora por ejemplo, indicó, están buscando en la asociación de Zacatecas recursos para becar a dos jóvenes que lograron superar la enfermedad y que en estos momentos están interesados en seguir con sus estudios de nivel superior en la universidad, pero no cuentan con recurso para hacerlo.
Terminó señalando que en estos 15 años de Amanc en Zacatecas ya se contabilizan 116 niños “curados y reintegrados a sus comunidades como agentes de cambio. Son chavos que están estudiando y tienen deseos de superación”.
