Ciudad de México. El síndrome metabólico (SM) es un conjunto de desórdenes que aumentan la presencia de enfermedades cardiovasculares y/o diabetes, y con la finalidad de evitar estas complicaciones, un grupo de investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) estudia el manejo de la energía a nivel mitocondrial.
Aunque se conoce que es el síndrome metabólico, no se ha determinado qué lo causa y es fundamental conocer su origen porque en los próximos años será uno de los desórdenes más importantes del ser humano provocados por el estilo de vida, mencionó la doctora Mónica Flores Muñoz investigadora del Instituto de Ciencias de la Salud (ICS), de la UV.
Por esto, la doctora y su grupo de trabajo buscan el desorden metabólico a nivel mitocondrial a partir del manejo de la energía que tiene este complejo proceso en lípidos y glucosa.
La doctora Mónica Flores Muñoz propicia, a nivel laboratorio, el síndrome metabólico a un grupo de células a partir de un estímulo de glucosa y lípidos, lo cual le permite analizar el comportamiento de este proceso.
Actualmente se encuentra en la etapa de pruebas en roedores y espera en un año tener pruebas contundentes que señalen el origen del SM.
La especialista detalló que la intolerancia a la glucosa, hipertensión, obesidad, falla cardiaca y triglicéridos altos, son los principales factores que desencadenan el síndrome metabólico y aumentan la posibilidad de padecer una enfermedad cardiovascular o diabetes.
Además, el 25 por ciento de las personas a nivel mundial tienen este desorden y cada vez existen más niños con sobrepeso y obesidad que presentan diabetes tipo II, los cuales también pueden desarrollar enfermedades cardiovasculares, que es la primera causa de mortalidad en el mundo.
Con la finalidad de avanzar este proyecto y fomentar otras investigaciones a nivel celular, la Universidad Veracruzana creó el nuevo Laboratorio Quirúrgico Animal, en donde se realizarán modelos en tejido vivo.
La doctora Flores Muñoz, quien coordina el proyecto, que este año arranca su funcionamiento permitirá que los investigadores de la institución no se trasladen a otros laboratorios y creará redes de colaboración con diversas universidades del suroeste del país.
Además, el laboratorio ha sido posible gracias al apoyo del Consejo de Nacional de Ciencia y Tecnología.
