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viernes, 19 abril, 2024
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Europa debería garantizar derechos humanos, expresa Jörg Birhance

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Por: ALMA RÍOS • admin-zenda • Admin •

■ Señala manejo de refugiados como herramienta para generar miedo

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“Si Europa no garantiza los derechos humanos universales, ¿quién puede garantizarlos?”, opina Jörg  Birhance, quien ofrece su percepción personal respecto de la crisis de los refugiados sirios en el denominado viejo continente. En Viena donde reside en un pequeño distrito céntrico, existen dos casas donde se albergan alrededor de 500 refugiados y su pequeña hija convive diariamente en el preescolar con tres menores  procedentes de Siria, “y no hay ningún problema”.

Birhance se encuentra en la capital del estado invitado por Arturo García Cuéllar, director de la Orquesta de Cámara del Estado de Zacatecas, para ofrecer una Clínica-Taller de Dirección Orquestal con duración de una semana, que culminará con un concierto que se desarrollará este sábado 30 de abril a las 19 horas en el Teatro Fernando Calderón.

Este medio aprovechó para plantear al músico austriaco su percepción sobre el conflicto que se ha manifestado como una crisis humanitaria. “Yo tengo la impresión que el problema de refugiados no es un gran problema pero está siendo usado para imponer miedo a la gente”, lo que puede observarse con los atentados en París y Bruselas.

En su lectura, el perfil de los terroristas de ISIS o Al Quaeda responde más a gente que tiene una vida sin perspectiva y que los conmina a “extremizarse”. Los atentados son desde su opinión, una manifestación de frustración social que tienen como gancho la recompensa de la vida ultraterrena y paradisiaca que ofrece el Islam.

El miedo hacia los refugiados ha sido promovido tanto por los medios de comunicación como por políticos, sobre la presunción de ofrecer seguridad a los europeos, agregó también.

Los tiempos cambian dice, “y hay que ayudar”. Refiere a Europa como el continente de la humanidad, entresaca de la expresión el momento de la colonización, pero reitera que fue desde allí que se irradió la cultura y vindicación de los derechos humanos. “Ahora estamos en un tiempo…si Europa no puede ser la estrella humana ¿quién puede?”.

Este medio también habló con Jörg Birhance sobre el trabajo que en esta ocasión hace en Zacatecas, la Clínica-Taller de Dirección Orquestal, sobre la que aportó García Cuéllar, la información respecto de cómo se construye un director orquestal, “es muy cerrada y de cierta forma está amafiada” de la suerte que sólo se escogen a algunos para ello.

En México dijo, sólo la Universidad Autónoma de México y la de Xalapa, esta última que tiene un posgrado en la materia, son opciones para la formación de directores, pero aceptan “uno o dos”.

De esta manera desde el año 2015 lanzó una convocatoria a través de Internet que logró captar la atención de músicos interesados no solo dentro del país: dos de Querétaro, uno de la Ciudad de México, sino del extranjero,  concretamente de los Estados Unidos y Escocia; quienes se organizaron para sufragar los gastos del viaje en avión desde Viena, Austria, de Birhance, y sus honorarios, mientras que la Secretaría de Administración respaldo a través de Issstezac el hospedaje y el Instituto Zacatecano de Cultura proporcionó los espacios para ensayos.

Para este ejercicio formativo comentó Jörg Birhance la base es el estudio de los clásicos. Precisa que es necesario hacerlo así porque quien entiende la estructura elemental de la música clásica en autores como Haydn, Mozart, Schumann o Beethoven, podrá dirigir una sinfonía de Mahler, Shostakovich o Revueltas.

En la época clásica observa, se obtuvo musicalmente un equilibrio entre forma y contenido de tal manera que la primera garantiza al otro, y al revés. “Por eso hemos olvidado muchos compositores del pasado, porque hay forma sin contenido”. En conclusión, todo lo que está en Mahler ya estaba en Haydn.

La dirección orquestal observa, es un proceso que requiere el conocimiento profundo de la partitura, del que deriva la gesticulación del director. Nunca son éstos para “dar una impresión al público o los músicos. No es un baile frente a la orquesta sino un trabajo mental. Hay que entender lo que hacemos, si no, no necesitamos un director”.

Se selecciona un repertorio fundamental para dar un curso como este también porque se imparte a jóvenes directores que no tienen el mismo nivel técnico y de experiencia que otros de sus pares con más años de oficio.

Los directores orquestales, agrega, también son responsables de parte de la vida cultural de una sociedad, de una pedagogía, una educación, por lo que deben proponer al público obras que entienda y en las que se encuentre, como son las clásicas.

Para el caso de un festival es importante ofrecer obras más recientes que pueden tener diversas reacciones, que gusten o no, generen un ¡estupendo!, o un, ¡¿ah qué es eso?!”.

“Eso esa es la vida cultural y una orquesta en una sociedad es un punto de referencia porque la sociedad se refleja en esa vida cultural”.

El caso de la Orquesta de Cámara del Estado de Zacatecas refiere un ensamble joven, para el que un repertorio clásico es lo adecuado, observó.

La dirección orquestal debe aprenderse, pues aunque haya talento si este no se desarrolla desde un conocimiento profundo no pasara de la intuición, se busca entonces que haya “una intuición informada” que requiere el manejo de elementos básicos como armonía, contrapunto, instrumentación, entre otros.

Todas las facultades de música tienen especialidades que refieren la vocación de los lugares donde se desarrollan, así en Alemania y Austria donde se necesitan muchos directores para la ópera, la formación se centra en “poder tocar el piano para trabajar con cantantes, y la dirección viene con la experiencia”.

Su caso es distinto, el tratamiento para la dirección orquestal es “más sinfónico” y le representa el reto vital de “transformar toda mi experiencia en una escuela de dirección, que se aprenda verdaderamente que hay un método”. Pues reitera, la gesticulación mediante la que se comunica un director con los músicos “es resultado del estudio, la técnica viene con el conocimiento de las obras. Y bueno en 30 años hablamos otra vez, y podrá contar si tenemos una verdadera escuela de dirección”.

En su caracterización un buen director “es un abogado del compositor” pero también lo es de los músicos a quienes hay que habilitar para poder tocar unificando los impulsos individuales.

“Eso es muy abstracto pero imaginemos que hay 60 u 80 músicos y cada persona tiene su propio impulso”.

Lo que más importa en un director es el oído, tiene que ser abierto y receptivo para captar el “momentum”, el aquí y ahora, convertir en tiempo presente a la obra, “no es fácil pero es muy, muy bonito”.

Este sábado los directores integrados a la clínica-taller y el propio Jörg Birhance, seleccionarán de las obras que han estado trabajando, alguna que pudiera ser, precisó este Arturo García Cuéllar, las sinfonía Oxford de Haydn, “Eroica” de Beethoven, Cuarta de Schumann o No. 41 en Do Mayor K551 de Mozart.

La experiencia de hacer un concierto es muy importante para un director agregó Birhance, porque en los ensayos se hacen pausas, pero el fluido de la música es como el trabajo de un escultor, sólo al final y cuando se ha completado la obra, es que “tienes la escultura.

Arturo García Cuéllar, aprovechó para solicitar una sede permanente para la Orquesta de Cámara del Estado de Zacatecas, la agrupación tiene ya tres años de trayectoria y actualmente es la más activa de entre los ensambles, dijo.

“Es muy pesado estarse moviendo para los ensayos”,  por lo que pidió respeto para este grupo de jóvenes músicos profesionales, algunos que han viajado a la Ciudad de México para profesionalizarse mejor.

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