“En materia de gobierno todo cambio es sospechoso, aunque sea para mejorar.”
Sir Francis Bacon
Uno de los lugares más representativos de Zacatecas capital es el Mercado González Ortega, ya que es uno de los primeros mercados que se crearon en la capital zacatecana y en donde diversos comerciantes ofrecen productos como artesanías, ropa, dulces y gastronomía de gran tradición zacatecana.
Hoy en día, el Mercado González Ortega cuenta con un gran impacto turístico, por su historia y tradición, es un edificio que data del año 1889. Tras un incendio fue reconstruido e inaugurado en 1909. Su estilo combina elementos art-noveau con cantera rosa, característica de la arquitectura novohispana de la ciudad.
La semana pasada, en conferencia de prensa y acompañado del presidente sustituto municipal de Zacatecas, Alfredo Salazar, el gobernador Miguel Alonso Reyes anunció la decisión de suspender el proyecto de remodelación del mercado J. Jesús González Ortega que se había planteado realizar de la mano de la empresa cervecera Grupo Modelo. El mandatario estatal informó que instruyó al presidente del ayuntamiento, que se renueven los contratos de los 34 locatarios actuales de este edificio patrimonial.
El ayuntamiento de Zacatecas a la fecha, no ha dado a conocer el proyecto que presenta el “Grupo Modelo”, un proyecto el cual sería bueno conocer, se pueda socializar a la ciudadanía y optemos por la mejor decisión de inversión para el inmueble. Pero tal parece ser que tendremos que esperar 10 años más para que esto suceda.
Se les olvida que el Mercado representa más que un puñado de locatarios arrebiatados o empresas transnacionales oportunistas, o peor aún motivo de trifulcas electoreras, el Mercado González Ortega representa un lugar idóneo para el desarrollo de actividades: recreativas, artístico-culturales, de esparcimiento y gastronómicas, y que en lo general y esencia, sirve para el uso y disfrute de la comunidad y el turista.
Rodolfo García Zamora, presidente de la Red de Organizaciones Ciudadanas en Defensa del Centro Histórico de Zacatecas, aseguró que sólo conoce el proyecto de la cervecera en el Mercado Roma, mismo que se ha convertido “en una cantina que a partir de las 7 de la tarde se encuentra llena de jóvenes”.
Compartir esa idea del Dr. Zamora, es compartir una idea de retroceso de un pensamiento conservacionista y romántico, tratar de ver el Centro Histórico como en la revolución, es impedir dar desarrollo y vitalidad a los espacios más concurrentes de nuestro patrimonio cultural, lo cierto es que hoy en día, muchos negocios del Centro Histórico son más que bares y cafeterías, el Centro Histórico son museos, parques, plazuelas, callejones, restaurantes y comercios, que no sólo a los jóvenes beneficia o divierte, también a los adultos y personas de la tercera edad, y eso sin contar a los miles de turistas que nos visitan a lo largo del año.
No olvidemos que la atractividad en materia de turismo, es un elemento crucial en la motivación del turista a viajar y generar actividad económica, y desarrollo de infraestructura para el acceso y disfrute de los espacios públicos.
Se ha dejado de ver el potencial económico que tiene nuestro Mercado González Ortega, que abarca más que una oferta de cantina, la falta de visión e inversión por parte de los locatarios y también porque no decirlo, por parte del municipio, propicia el olvido y el deterioro de tan invaluable edificación, la falta de un buen plan de inversión en una dualidad municipio-locatario, crearían entornos inmejorables para el desarrollo de la ciudad.
Es importante detenernos analizar, como otras ciudades coloniales y no tan ricas culturalmente como Zacatecas, maximizan su potencial turístico en todos sus niveles, con esto no quiero decir que se opte para el centro de la ciudad crear la mayor cantina conocida en el país, mi referencia va en el sentido de crear múltiples opciones para ofrecer al visitante y a los mismos zacatecanas y zacatecanos con un poco de creatividad y visión de desarrollo.
El desarrollo artístico y cultural, el esparcimiento, o el ocio son factores primordiales por los que se debe de ver la funcionalidad de este emblemático lugar. Tal vez al Dr. Zamora se le olvido lo que es la recreación, que es definida por la RAE, como la diversión, la alegría, el deleite para el alivio del trabajo y crear o producir algo nuevo. La recreación es detallada, en teoría, como una actividad que tiene un propósito positivo en las personas.
Ante la afortunada noticia para los actuales locatarios, de renovación de los contratos por otros 10 años, surgen las siguientes interrogantes:
¿Tiene una vida útil hoy en día: comercial, económica y turística el Mercado González Ortega?
¿Es redituable para el ayuntamiento, la recaudación que tiene con las rentas que cobra hoy en día a los locatarios?
¿Qué opciones nuevas o cambios tangibles tendríamos los capitalinos y los turistas con los contratos que están por renovarse por 10 años más a los actuales locatarios?
Seguramente usted como yo tendríamos respuestas negativas y sin ninguna novedad.
Para finalizar
Mi opinión no va en el sentido de favorecer alguna parte dentro de este conflicto, va con el interés de que la mayoría de la ciudadanía capitalina se vea beneficiada con un proyecto serio e innovador que tenga por sentido la de crear empleos y renovar espacios y servicios que tengan como finalidad, darle vida a tan simbólico lugar, como es el Mercado González Ortega. ■
