La Gualdra 241 / Cine
Alfred Hitchcock
El cine de Alfred Hitchcock no siempre exalta pero siempre enriquece, aunque sólo sea por la temible lucidez con que denuncia las ofensas que los hombres hacen a la belleza y la pureza.
François Truffaut
Recién vi por internet el cartel de la Muestra Internacional de Cine, en su edición número sesenta. En él se ve a un hombre joven de barba y lentes mirando hacia el cielo, en la pared se refleja un sinfín de pájaros. Sin duda el cartel es un homenaje a Hitchcock. En esta muestra se estrenará una cinta de Kent Jones: Hitchcock/ Truffaut, basada en el libro de entrevistas realizadas por Truffaut: El cine según Hitchcock. El antecedente de este libro es una entrevista que realizaron Chabrol y Truffaut en el invierno de 1955, aprovechando la estancia de Hitchcock en Francia. Cuenta Truffaut que mientras se dirigían al sitio de la entrevista caminaron por la orilla de un estanque congelado y cayeron en el agua con todo y grabadora y al presentarse ante él totalmente empapados, no hizo comentario alguno sólo los citó en su hotel horas más tarde.
Diez años después Truffaut viaja a Hollywood y con la ayuda de su amiga Helen Scott (traductora) realiza una entrevista de cincuenta horas, en la cual Hitchcock responderá quinientas preguntas que girarían en torno a lo siguiente:
1.- Las circunstancias que rodearon el nacimiento de cada filme;
2.- la elaboración y construcción del guión;
3.- los problemas particulares de la puesta en escena de cada filme;
4.- la estimación personal del resultado comercial y artístico de cada película respecto a las esperanzas iniciales.
En el prólogo de este libro Truffaut nos cuenta lo siguiente: “En 1962, encontrándome en Nueva York para presentar Jules y Jim, me di cuenta de que cada periodista me hacía la misma pregunta: ¿Por qué los críticos de ‘Cahiers du Cinéma’ toman en serio a Hitchcock? Es rico, tiene éxito pero sus películas carecen de sustancia. Uno de esos críticos estadounidenses, a quien yo acababa de hacerle el elogio, durante una hora de La ventana indiscreta, me respondió esta barbaridad: A usted le gusta La ventana indiscreta porque no siendo habitual de Nueva York, no conoce bien Greenwich Village. Le respondí: La ventana indiscreta no es una película sobre la ciudad, sino, sencillamente, una película sobre el cine, y yo conozco el cine”.
Esto nos da una idea de la manera tan diferente en que los críticos estadounidenses y los franceses veían el cine de Hitchcock. En fin, la muestra pronto llegará a Zacatecas y cerrará con una gran cinta de Hitchcock: Vértigo, película formidable y turbadora que no debemos dejar de ver.
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