■ El texto retrata el surrealismo de escenarios, plazas y callejones de la ciudad, señala autor
■ El libro fue comentado por Mayra Macías y Roberto Iztlahuaca, licenciados en Letras
En el marco del 30 Festival Cultural Zacatecas, Gustavo de la Rosa Muruato presentó ayer el poemario titulado El país de las maravillas de noche, en el que retrata el surrealismo de escenarios, plazas y callejones de la ciudad, pero que significa el exilio del autor a un sitio donde habitan poemas eternos, sin límites.
Durante la presentación del libro, expuso que la ciudad de Zacatecas constituye el espacio-tiempo en el que transcurre el libro, y entre los motivos referenciales que merecen una mirada surrealista de la capital del estado, está la Calle del deseo, el cerro de La Bufa, el lago de la Encantada, la Alameda García Trinidad de la Cadena, entre otros.
“En estos poemas aletea la contemporánea voluntad del pensar a la muy joven y centenaria órbita del surrealismo y quisiera anticipar hacia el umbral del surrealismo futuro evocado por otros poetas”, dijo.
En la década de los 70, De la Rosa Muruato recordó haber caminado por la entonces llamada Calle Nueva, ahora Aguascalientes, en el Centro Histórico, donde podían encontrarse libros antiguos, billetes villistas, fierros viejos, artefactos usados, refacciones o monedas fuera de circulación.
Ahí observó la portada de un libro que llevaba como subtítulo la frase “El sueño y la vida”. Lo adquirió y de inmediato leyó Aurelia, de Gerard de Nerval, quien ha sido una de las más ricas fuentes de inspiración y de estudio para los surrealistas de todo el mundo.
“Aurelia fue mi primer contacto con la poética del surrealismo. Posteriormente uno de mis maestros de preparatoria me dio a leer obras de André Breton y a partir de ese momento el surrealismo me proporcionó lo que yo buscaba”.
De la Rosa Muruato reviró un día en que caminaba por la calle Donato Guerra para acudir a la preparatoria. En lo alto de la colina observó a un joven sentado sobre una banca que contemplaba la niebla que cubría el valle hacia la ciudad de Guadalupe y él le dijo: “tienen ustedes una ciudad surrealista”.
El libro fue comentado por Mayra Macías y Roberto Iztlahuaca, ambos licenciados en Letras, quienes describieron el trabajo del autor en el poemario El país de las maravillas de noche.
