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viernes, 19 abril, 2024
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Mensaje del Papa deja al clero con una enorme tarea: Noriega

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Por: ALMA RÍOS •

■ “Jorge Mario Bergoglio dijo a los obispos que no debemos ser príncipes sino servidores”

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■ Vamos a ver cómo le podemos hacer para que sus palabras no se queden en el viento, expresa

El próximo 8 de marzo el Consejo Permanente del Episcopado Mexicano se reunirá y en ese contexto analizará el mensaje que en diferentes discursos y homilías, actos y gestos dejó en su primera visita a México, el Papa Francisco, dijo el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló.

De todo, comentó que se queda para sí con las palabras que el pontífice dirigió a los obispos en el encuentro que mantuvo con ellos en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, y que situó como un mensaje “fuerte, directo y al mismo tiempo alentador”.  Pero también, con la expresión coloquial que les advertía: “no se duerman en sus laureles”, para convocarlos a estar atentos a las nuevas realidades que hoy acontecen y en ello, a su gran responsabilidad, por ello deja al clero con una enorme tarea.

“Si no somos audaces, si no vamos y no somos Iglesia en salida a tantas y tantas periferias, sobre todo la periferia que está ocasionando hoy la violencia ocasionada por el narcotráfico, y ocasionada por tantos y tantos vacíos que van quedando en las personas”, así ocurrirá.

Sigifredo Noriega Barceló sintetizó las expresiones papales en torno a una agenda social en la que se refirió entre otros temas a la corrupción, la exclusión social que procede de la alta competitividad que promueve el capitalismo, el despojo histórico a las comunidades indígenas o su crítica al sistema judicial y carcelario o la violencia, en la necesidad de “humanizarnos, eso es todo”.

El sistema capitalista que hoy estamos viviendo nos lleva a tratar a los demás como si fueran mercancías, por eso el llamado del Papa fue a darle importancia a la persona, dijo.

Se trata entonces, agregó, de recuperar “la sensibilidad perdida hacia el hermano, el prójimo”, ante “el tremendo mundo de indiferencia en el que estamos viviendo, en que tú no importas, sino me importa solamente la ganancia y mis intereses”.

La recuperación de la dignidad humana es la idea de fondo detrás de las palabras del pontífice, pero también la alegría de vivir “aquí”, algo con lo que el Evangelio tiene que ver y que se logra en la medida en que “te haces hermano” del otro, te haces samaritano”.

Esa es la idea que Francisco aplica tanto a la situación indígena, la familia, los jóvenes, los presos, los trabajadores, los niños y aun los obispos, “a todo mundo”, expuso.

Personalmente, comentó, guarda para sí el mensaje dirigido a los obispos, tejido desde la alegoría de la mirada de la Virgen de Guadalupe, que dijo el pontífice ha forjado a un pueblo.

Observó el obispo de la Diócesis de Zacatecas que esa mirada continua forjándolo hoy en sus aspiraciones pero también en sus periferias, “en su sufrimiento”, por lo que es éste el contexto para entender bien las palabras duras de Jorge Mario Bergoglio dirigidas a los obispos en que les dijo, “que no debemos ser príncipes sino servidores”.

Sobre su invitación a que “no tuvieran miedo a la transparencia”, observó que se refiere a “la pureza de corazón, la mirada de intenciones”, algo que tiene relación con el mensaje anterior de no constituirse en delfines ni dejarse corromper, por lo que se constituye “en una mirada de misericordia”.

También respecto a uno de los gestos más interesantes de la visita papal, su acercamiento a la figura de Samuel Ruiz, el finado obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal,  Chiapas, lo expuso Noriega Barceló dentro del contexto de una de las virtudes destacadas por Francisco, la gratitud.

Es entonces, un reconocimiento “al pastor profeta”, uno que en vida y aun dentro de la propia Iglesia Católica fue criticado. Al respecto de esto último observó que “todo profeta” aun el propio Jesucristo no escapó a la crítica.

El Papa Francisco “nos ayuda con ese gesto a reconocer la persona que va adelante también en la audacia, que va adelante en la caridad. Yo creo que todos los obispos lo vimos muy bien, muy lógico el ir a la tumba de una persona. Nosotros no somos nadie para juzgar, pero sí podemos reconocer todo lo que aportó, las puertas que abrió este gran pastor y gracias a eso nosotros hoy podemos decir que vivimos en una iglesia más abierta”.

Las multitudes que se hicieron visibles siguiendo la visita del Papa y participando en los actos que convocó, aun a través de los medios de comunicación, demuestran que “somos capaces de superar nuestros problemas”, y exige corresponsabilidad dijo, “para vencer los pasivismos y conformismos”.

Esta convocatoria amplia “exige de veras proyectos reales pastorales”. Por lo que a partir del próximo sábado en la Diócesis de Zacatecas se empezará a hacer análisis de los temas que legó en esta visita el Papa Francisco, “a qué nos cuestionan y a qué nos comprometen”, al igual que lo que se espera ocurra en el seno del Episcopado Mexicano, donde también expuso, “vamos a ver cómo le podemos hacer para que no se quede en el viento, en un discurso que se puede guardar”.

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