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jueves, 28 marzo, 2024
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Mauricio Magdaleno, para intrusos XXV. Cabello de Elote. Amor y tierra en Michoacán

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Por: Conrado J. Arranz • Admin •

La Gualdra 230 / Literatura

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Cuando la ardua labor cinematográfica le dio un respiro, y ya en su última etapa creativa, Mauricio Magdaleno se esforzó por conseguir la publicación de La Tierra Grande (1948-1949) y Cabello de Elote (1949), esta última en la editorial Stylo, que por aquellos años publicaba obras de autores como Enrique González Martínez, Alfonso Reyes, Carlos González Peña, Rodolfo Usigli, César Garizurieta o Rubén Salazar Mallén, apegados al modelo literario del realismo y, en definitiva, desplazados por las nuevas corrientes literarias del momento. Dejamos fuera de la lista a José Revueltas, que ese mismo año publicó también en Stylo su polémica novela Los días terrenales (1949), cuya edición fue polémicamente retirada de la venta. Por cierto, Magdaleno fue de los pocos que escribió en ese momento palabras elogiosas sobre la obra del autor duranguense (El Universal, 25-X-1949).

Portada del libro Cabello de elote, de Mauricio Magdaleno.
Portada del libro Cabello de elote, de Mauricio Magdaleno

Cabello de Elote cierra también el ciclo de novelas en las que Magdaleno estudia más profundamente las consecuencias de la Revolución Mexicana: Campo Celis, El resplandor, La Tierra Grande. ¿Cuáles eran las particularidades de esta última? Plasmar el cambio de dirección política que se produce en la Revolución institucionalizada cuando el presidente Manuel Ávila Camacho tomó el relevo del general Lázaro Cárdenas, poniendo un mayor énfasis en las relaciones amorosas y sin renunciar a los temas principales de su novelística: la tierra, la identidad y las relaciones humanas. No es casual entonces que Magdaleno situara la trama de Cabello de Elote en tierras michoacanas, —las mismas que vieron nacer a Cárdenas—, y en concreto en Lombardía y Nueva Italia, feudos de la familia de hacendados de origen italiano, los Cusi, cuyas tierras serían expropiadas y puestas a disposición de los ejidatarios en virtud de un decreto firmado por el propio Cárdenas en 1938, cumpliendo así el mandato constitucional emanado de la Revolución. Las correspondencias con la realidad histórica son tan fieles que la novela ha sido estudiada desde la metodología de la sociocrítica. El tiempo histórico está siempre en relación con el tiempo narrativo, los sucesos históricos se cuentan en la medida que ponen de relieve algún aspecto importante de la trama, algo que Mauricio Magdaleno maneja perfectamente en su narrativa. La siguiente descripción del narrador ilustra lo que queremos expresar:

Hay años, por lo visto, que concentran en su ámbito una concurrencia tan grande de sucesos, que no parece sino que les toca recoger todo lo que no ocurrió en el pasado. Éste fue el año decisivo de la guerra mundial y, en más íntimas proporciones, del regreso del mayor Rodríguez como jefe del destacamento; la muerte de cuatro o cinco ex prominentes de la época de don Porfirio Díaz y don Dante Cusi; el predominio comercial del ya indiscutido Blumenthal; la arrolladora irrupción en los medios más distinguidos de don Severiano Maqueda y sus hijas […]; y del compromiso matrimonial de Cuca Mercado y el Pajarito Lastra.

“Cabello de Elote” es el apelativo con el que se conoce a Florentina, mujer protagonista de la trama romántica de la novela, que busca con ahínco vivir en la ciudad, tener un reconocimiento social mayor a pesar de descender de comunidades indígenas, y forma parte de los diferentes triángulos amorosos que se ligan a estos objetivos. Como no podría ser de otra forma, en la novela también tiene cabida el personaje que termina desertando de sus ideales revolucionarios, en este caso, Casimiro Trejo, que sirve al autor para enlazar la realidad histórica de la Revolución y sus consecuencias, con la ficcional de los triángulos amorosos, y a través de él realiza una larga analepsis para narrar su experiencia en la Revolución, la crudeza de las luchas en tierras michoacanas, algo que ya había hecho Magdaleno en narraciones cortas como “El baile de los pintos”. Cabello de Elote es la síntesis de los temas que preocupaban al autor y que quería transmitir a sus lectores, apegándose a los referentes históricos y renunciando ya a una evolución estética de su literatura.

 

* (Madrid, 1979). Escritor, crítico, e investigador de proyecto en El Colegio de México. Doctor en literatura española e hispanoamericana por la UNED, con una tesis sobre el universo literario de Mauricio Magdaleno. Sus intereses de investigación son la literatura española e hispanoamericana de los siglos XIX y XX, prestando una especial atención a la narrativa mexicana y a la literatura del exilio español. Junto a Andrés del Arenal ha coordinado la colección de ensayos El muerto era yo. Aproximaciones a Juan Rulfo (Calygramma / EstoNoEsBerlín, 2013) y ha realizado la edición, el estudio preliminar y las notas de la novela El resplandor, de Mauricio Magdaleno (Clásicos hispanoamericanos, 2013). Actualmente reside en México, DF.

http://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_230

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