■ Darán atención a beneficiarios del programa Prospera, dice
Las unidades médicas Coplamar, que fueron construidas para atender a usuarios del régimen de seguridad social del campo en el año de 1982 y que pertenecen al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se tuvieron que convertir en unidades de medicina familiar de régimen obligatorio, debido a que había poco registro de derechohabientes, por lo que se aprovechó la infraestructura y equipo médico de estas unidades.
Esto ha beneficiado a la población, el equipo que estaba en Coplamar se pasó a unidades de localidades donde no existían unidades del Seguro Popular, y así se apoya a las familias que están incorporadas al programa Prospera de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), informó Javier Cabral Soto, delegado estatal del instituto.
“Ya las unidades son requeridas, tienen adscripción de derechohabientes y se cuenta con el número de asegurados suficiente para transformarlas en unidades de medicina familiar. Ya que los usuarios exigen los derechos que la ley les otorga en materia de salud”, dijo el delegado.
Entre estos derechos se enlista tener un médico familiar, contar con el trámite de incapacidades laborales en caso de problemas de salud, recibir apoyo monetario de traslados a hospitales y garantizar los medicamentos de segundo o tercer nivel que estén recibiendo, señaló el delegado.
El funcionario detalló que existen 12 unidades médicas de este régimen, de las cuales 6 se requieren de forma urgente, ya que los derechohabientes de régimen obligatorio piden recibir servicio médico.
Cabral Soto reveló que en las unidades médicas que se encuentran en Miguel Auza y Ciudad Cuauhtémoc ya se cuenta con administradores, sin embargo aún falta dotarlas del equipo médico y de enfermería necesarios para poder dar atención a los derechohabientes.
