■ Presentan Lola la agrarista, libro de Martín Letechipía; dedican a obra a activista Nestora Salgado
■ Trabajos como éste son referentes para nuevas generaciones, refiere Enna Maldonado
Lola la agrarista (La vida de Dolores Campos Ponce y su lucha contra el monopolio azucarero de William Jenkins) “es una invitación a sacudirnos la apatía, a darnos cuenta de que basta de ese individualismo, de que luchemos sólo por nosotros mismos y nuestra familia. Si no luchamos por nuestro entorno, nuestro estado, nuestra patria, pues nadie va a sobrevivir. Este capitalismo es muy voraz y está acabando con todo”, dijo Martín Letechipía Alvarado.
El libro editado por Taberna Libraria Editores bajo el auspicio de la Coordinación de Equidad y Género de la UAZ y el Spauaz, está dedicado a otra luchadora social, quien actualmente se encuentra encarcelada en el Penal de Tepepan, Nestora Salgado.
El material es importante para este momento histórico del país, dijo su autor, porque muchas mujeres y hombres que han luchado por mejorar las condiciones de vida de los más pobres han pasado desapercibidos, una cosa que no es casual, apunta, sino “muy intencional”, pues se busca que no se conozca su ejemplo de vida.
Gente como la zapatista Dolores Campos Ponce, “Lola la agrarista”, han llegado a un nivel de conciencia tan grande que los ha llevado al sacrificio, donde “ya no les importa el peligro, ni el poder tan grande y avasallador de los monopolios, en este caso el de William Jenkins”, observó.
Precisó también que al igual que lo ocurrido con el crimen perpetrado contra los 43 normalistas de Ayotzinapa, el asesinato de Lola en 1945 ofrece la misma reflexión y consecuencias: “quisieron enterrarnos pero no sabían que éramos semilla”.
La semilla plantada por Dolores Campos Ponce, líder campesina nacida el 4 de abril de 1878 en la ranchería de Los Limones de la Hacienda de San Nicolás Tolentino, Puebla, quien confrontó desde el zapatismo a William Jenkins, este último quien lograra acumular 123 mil hectáreas de tierra colocándose como el mayor propietario en toda la historia de Puebla, como reseña Martín Letechipía, no tardó en germinar, pues apenas en 1947 los obreros del ingenio azucarero del terrateniente se conformaron en sindicato, “se le sublevaron al gringo”.
El libro que rescata la historia de lucha en la región cañera de Izúcar de Matamoros, en el sur del estado de Puebla, implica gran satisfacción para el autor porque “por fin se le está haciendo un homenaje a esta mujer y más que nada yo creo que si ella viviera estaría contenta porque es una forma de proyectar, de detonar una lucha que no ha acabado, el movimiento zapatista no terminó”.
Sobre “Lola la agrarista” se tienen registros marginales en diferentes estudios, fundamentalmente económicos, de la región y la época, que refieren la historia de la implantación del capitalismo trasnacional en México, “tal como lo conocemos hoy”, dice, pero a la luchadora social no se le había dedicado un libro biográfico.
Lola la agrarista está dedicado a la líder de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, Nestora Salgado, porque su historia actualiza la entrega de las mujeres a la lucha social, en este último caso, dice Letechipía, “me conmueve mucho porque se necesita de una gran sensibilidad y realmente tener una gran conciencia para llegar al grado que llegó ella, de dejar su comodidad y meterse a defender a su gente”.
Enna Maldonado, quien encabeza la Coordinación de Equidad de Género de la UAZ, comentó que este tipo de trabajos son referentes para las nuevas generaciones. Coincidió con el autor respecto a que “nos quieren robar las ilusiones, quieren que capitulemos, pero Nestora es un ejemplo. El hecho de que gocemos de mucha o poca democracia es consecuencia de la lucha de muchos hombres y mujeres”.
Por otro lado apuntó, la historia de las mujeres ha sido dejada de lado, además se ha registrado mayoritariamente en el recuento de los sucesos trascendentales para el país, la participación de aquellas que aunque revolucionarias, pertenecían a élite social, “sin embargo, las mujeres surgidas de la pobreza, de la miseria y que dieron su vida, están muy olvidadas”.
El más reciente libro de Martín Letechipía Alvarado se presentó ayer en el patio central de Rectoría con comentarios de los docentes de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Rodolfo García Zamora, además director de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la UAZ, y Verónica Aguilar, estudiosa en el Centro de Investigaciones Jurídicas de la Máxima Casa de Estudios en el estado y especialista en Violencia de Género. Intervinieron en la parte artística el cantautor poblano Efraín Rojas,y la cantante y también docente universitaria, Sara Ortiz García.
