11.5 C
Zacatecas
jueves, 28 marzo, 2024
spot_img

Un rockcito para todos los roles / Los Zosers, Forgets, Golden Beats. Pedro Rojas Cuellar (Continuación)

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JAIME FLORES GUARDADO •

“El grupo de Los Zosers lo formó Lamberto Herrera Ortega como guitarrista principal; el maestro Rafael Flores, más conocido como “El Pay” Hernández, en el bajo eléctrico; los hermanos Madrid, Jaime en la batería y José Manuel como cantante, y pues, básicamente, ellos fueron los que iniciaron la década de los sesenta con esta música de rock. De forma paralela, en aquellos años todavía se estilaban las orquestas, los pequeños grupos de baile, y estas agrupaciones o estos muchachos llegaban a tener alternancia con la Orquesta del maestro Roberto Borda y con el conjunto instrumental de los Hermanos Morones, que era un grupo versátil, pero, de alguna manera, dada su versatilidad, también hacía sus escarceos en el rock, y a pesar de que sus integrantes eran adultos para nosotros, todos ellos se portaron muy gentiles, dándonos su apoyo tanto en lo moral como en préstamos de sus instrumentos y en orientación musical, por qué no decirlo, en fin, el apoyo que necesitábamos, ellos siempre estaban dispuestos a brindárnoslo.

- Publicidad -

Nos formamos otros grupitos, pero debido a nuestra edad, pues éramos menores, teníamos limitantes; sin embargo, junto con Los Zosers se formó un grupito de chamacos que se llamó Los Zosers Juniors, que, como el nombre lo indica, éramos prácticamente niños de doce-trece-catorce años. En el grupo de Los Zosers Juniors estuvo como guitarrista principal Roberto Bernal, en la batería; su hermano Javier Bernal, en el bajo eléctrico; Guillermo Trejo Presa, y trajeron un vocalista extraordinario para aquella época. En sí, la agrupación era muy buena. El cantante era Alfonso Cháirez. Este grupo, yo siento que fue el precursor de grupos infantiles que posteriormente se dieron, entre otros, Los Babys, que, como sabemos, también forman parte de la escena del rock, empero, Los Zosers Juniors se anticiparon a este grupo. Por otro lado, haciendo sus escarceos su servidor en la batería -como comodín-, me invitaban aquí, me invitaban allá o yo me invitaba solo; entonces, indiscutiblemente, iba a tocar con Armando Macías, iba a tocar con Lamberto Herrera, en ocasiones tocaba con otros compañeros, a algunos de quienes, desafortunadamente, ya no tenemos vivos; otras personas se fueron de aquí, como fue el caso de José Luis Ramírez, que era un muchacho que tocaba la guitarra principal, o el profesor Gustavo López Romo y otros jóvenes que, de momento, resultarían desconocidos si se los mencionase.

Pedro Rojas Cuellar
Pedro Rojas Cuellar

En lo particular, cuando hablaba de Armando Macías, lo hacía acerca de la edad, pues yo le conocí siendo un chamaco de ocho años y él ya era un joven, de tal manera que en esa diferencia de edades, uno ve bien marcadas esas diferencias aunque no era tal. Por otro lado, con Sergio González, quien era su baterista y con quien, con el paso del tiempo, resultamos ser cuñados, y Luis Félix, gran personaje de la música zacatecana, también muy conocido en el Zacatecas de aquellos ayeres, éramos una pequeña gran familia. Y entonces, retomamos ese inicio en que yo conocí a Armando, siendo un niño y todavía sin ninguna participación con él; al poco tiempo, me brindó la oportunidad, primero me la dio, teniendo ya su grupo formado con varios integrantes que desfilaron en su banda, cuando se llamaban Los Star Brilliants; yo iba en calidad de -como le llaman en el argot de los músicos- echar el palomazo y, posteriormente, ya siendo un joven de dieciséis años, me hizo una invitación formal para ser el baterista de su grupo, cosa que, pues me hizo sentir muy halagado en lo personal, y sobre todo, por haber tenido esa deferencia hacia mi persona, a pesar de que, obviamente, podía haber echado mano de otras personas porque siempre fue muy inquieto; sin embargo, tuve esa gentileza de su parte y durante una parte de mi adolescencia milité con él, ya siendo también un músico que había dejado de lado el rock, un tanto de paso, se había hecho versátil, no obstante, no estaba del todo sustraído al rock, porque, de algún modo, como lo sabemos, los sesenta venían pegando fuerte en la música de rock, prácticamente ésta sería mi influencia principal.

Otro grupo que me dejó buen sabor de boca fue un grupito que formamos a finales de los sesenta con los chamacos que iniciamos a principios de la década y que al año del sesenta y ocho ya éramos unos adolescentes, como fue el caso de Roberto Bernal, un gran guitarrista, de los mejores guitarristas de rock con los que he tenido oportunidad de participar; estuvo el maestro Gustavo López Romo (qepd), en la guitarra de acompañamiento, también estuvo Domingo Nava García como bajista y un servidor en la batería, que tocábamos bajo el nombre de Los Golden Beats.

Confidentes del Rock
Confidentes del Rock

A mediados de los sesenta se formó una serie de grupos donde hay una persona que tiene una participación muy importante y que, a la fecha, la sigue teniendo; yo le admiro por su perseverancia, por su gusto por el rocanrol, porque siempre ha estado preocupada por difundir su música, independientemente de los altibajos que se puedan tener en cualquier orden de la vida; Alfonso Bautista Sánchez formó su primer grupo en mil novecientos sesenta y cinco y éste se conoció como Los Forgets; ese grupo lo integró Poncho, como primera guitarra; el maestro Carlos Acuña Collazo, como segunda guitarra; el finado Miguel González, en el bajo, y Víctor Navarro, en la batería. Entre mil novecientos sesenta y seis y sesenta y ocho se dieron Los Astonish, La Asociación de Hierro, Los Five and One, y en esas agrupaciones desfilamos varios muchachos de aquella época; entrábamos y salíamos, unos por circunstancias personales, razones de estudio, porque era la época en que uno estaba haciendo su carrera profesional, y eso obedecía al ir y venir, pero, de alguna manera, ya en su momento, cada grupo tuvo su participación y su representación generosa y su granito de arena en el quehacer del rocanrol.

Las personas que tenemos ese gusto por la música difícilmente nos podemos sustraer a ella, podemos quedarnos, como dicen ahora en términos del inglés, en stand by, pero, de alguna forma, está uno al tanto, informándose, practicando, no se sustrae uno del todo, máxime que, como todos lo sabemos, disfrutamos de muchos medios tecnológicos que nos permiten estar informados y actualizados; realmente, la persona que no se pone al día es porque, de plano, no quiere. En lo particular, trato de estar practicando en mi batería, para cuando me inviten por ahí a echar un palomazo, estar en condiciones”.

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -