■ Posible ensanchamiento de banquetas eliminaría zona de estacionamiento; afectaría ventas, dicen
■ Arquitecta encargada de los trabajos niega que la vialidad se proyecte para un solo carril
Continúa la preocupación de los vecinos y locatarios por las obras que se realizan en la avenida Torreón. Luego de haberse celebrado una reunión previa al comienzo de las mismas el pasado 3 de julio, alegan que en su ejecución se han tenido modificaciones a lo expuesto por las autoridades en aquella ocasión, que creen afectarán sus negocios.
Como ha sido común en las relaciones vecinos-autoridades respecto a las obras que se realizan en el Centro Histórico, los declarantes nuevamente señalan que no les fue mostrado un proyecto y se muestran alarmados por los trazos con cal que plantean planes para el ensanchamiento de banquetas, lo que temen derivará en la eliminación de la zona de estacionamiento.
Comentan asimismo, que se les ha informado que la arteria quedará establecida para su tránsito vehicular en un solo sentido y carril.
Román Carlos es dueño de una panadería de la que dependen 15 familias, misma que se estableció en vecindad de la Alameda Trinidad García de la Cadena sobre la avenida Torreón, desde hace alrededor de 13 años en un primer domicilio, mismo que ha dejado recientemente para ampliarse en otro local, a fin de dar un mejor servicio al público. Una transición para la que contrató créditos que aún no puede cubrir con sus ventas.
En los anaqueles las diversas charolas de panes y pastelillos se encuentran cubiertas por películas plásticas para evitar en lo posible que el polvo de las obras de abertura de la calle contamine los alimentos.
“Cuando nosotros acudimos a la reunión se nos dijo que se iban a levantar las banquetas y se iba a cambiar el cableado y el alcantarillado, ahora ya nos salen con que nada más va a ser en un solo sentido –la avenida- y se van a ampliar las banquetas… y pues realmente no se me hace justo que nos digan de una forma las cosas y las hagan de otra”, sostuvo.
Román Carlos alude a una reunión celebrada el pasado 3 de julio a las 18 horas, donde estuvo presente el titular de la Junta de Monumentos Coloniales, Rafael Sánchez Preza y representación de la Sinfra, entre otras instancias gubernamentales y empresariales.
En aquella ocasión dijo, no les presentaron un proyecto, planos o maquetas. En su caso, comentó haberse enterado de las modificaciones que señala hace apenas tres días, “porque andaban marcando con cal donde se iban a ensanchar las banquetas, de hecho estamos tratando de reunirnos los locatarios para ver qué es lo que vamos a hacer…”.
En su opinión, una modificación de este tipo, que implicaría estrechar la calle para que se reduzca a un solo carril, derivará en un decremento de la actividad comercial, “porque de cierta manera se paraban más carros, había más estacionamientos, cosa que ya nos quitaron en la Alameda. Al no haber estacionamientos los negocios se echan a perder”.
Abordada poco después de la entrevista con Román Carlos y otros vecinos que ofrecieron declaraciones anónimas en el mismo sentido que este comerciante, María Guadalupe Félix Acuña, arquitecta encargada de la obra contratada por Isba Diseño y Construcción, negó que la vialidad se proyecte para un solo carril, y dijo, esta situación prevalecerá de manera provisional en tanto se terminen los trabajos.
Acerca del ensanchamiento de banquetas y la reducción de cajones de estacionamiento o no, precisó que esta ampliación se ejecutará sólo en algunos tramos e implicará la creación de “islas” para el acomodo de vehículos.
Félix Acuña no precisó en cuánto se aumentarán los espacios para vehículos o si por el contrario las obras implicarán su reducción, al cuestionamiento respondió: “ahorita estamos haciendo el trazo precisamente, está en proceso ese asunto”.
