■ “Hoy todos somos Grecia”, comentan los invitados a Synergia, de La Jornada Zacatecas
■ La economía en su conjunto no crece, pero sí el poder económico de los más ricos: Torres
Tomando como referencia los datos ofrecidos por Gerardo Esquivel para realizar el informe sobre Desigualdad Extrema en México para Oxfam y la explicación que han dado al fenómeno diferentes estudiosos de la economía y las ciencias sociales que exhiben la profundización del problema al establecerse de manera dominante a nivel global el modelo neoliberal, los invitados a Synergia, programa de La Jornada Zacatecas TV, propusieron: “Hoy todos somos Grecia”.
“La desigualdad no es un accidente” ni ha sido siempre la misma, se profundiza en los últimos 200 años como lo afirma Thomas Piketty en El capital en el siglo 20, aportó en su primera intervención, Rodolfo García Zamora, director de la Unidad Académica en Estudios en Desarrollo de la UAZ.
Abundó, es la expresión del rompimiento de la propuesta de Karl Polanyi, expuesta en su libro La gran transformación, en que el científico social y economista político húngaro ya planteaba al mercado como factor dominante en el capitalismo, pero advertía que sin una participación regulatoria del Estado en términos sociales esta tendencia podría llevar “al caos y la destrucción”.
Esto es lo que hace inteligible lo que pasa en Grecia, en Argentina y en otros países del mundo que actualmente cuestionan los impactos negativos del modelo neoliberal, dijo.
El esquema que implica el dominio de los mecanismos del mercado, el estancamiento del Estado de bienestar y la tendencia a reducir a su mínima expresión los salarios y las políticas sociales, explica de manera lógica el incremento de la desigualdad económica en México y por tanto en Zacatecas, agregó.
Marco Torres Inguanzo, también docente e investigador en el Programa de Estudios para el Desarrollo Alternativo (Peida) de la UAZ, trajo al análisis lo expuesto por el Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz, y que explica a la desigualdad y su relación con la falta de crecimiento económico.
Dijo este es el problema que tenemos en México y que expone Piketty en su fórmula para explicar la desigualdad: la tasa de rendimiento del capital es superior siempre a la del ingreso y la producción.
La relación es expuesta asimismo por el informe de Oxfam que señala que el uno por ciento de la población del país se apropia del 21 por ciento de la riqueza y el 10 por ciento concentra el 64 por ciento.
Lo que significa subrayó, que el 90 por ciento de los mexicanos tienen que repartirse el 36 por ciento que queda. Además, la economía en su conjunto no crece pero sí el poder económico de los más ricos del país.
¿Qué se requiere hacer para reducir la espiral de desigualdad?, preguntó a los invitados el director de este medio de comunicación y director de la serie, Raymundo Cárdenas Vargas.
Convocó García Zamora a recordar que frente a la crisis de 1929, la más importante del mundo, se dio respuesta al problema con una salida keynesiana.
“El estado tiene que intervenir masivamente con una inversión pública generadora del empleo”, como lo señalan los economistas más progresistas de la actualidad: Joseph E. Stiglitz y Paul Krugman.
Agregó, la advertencia de Polanyi sigue vigente y se “está llevando al mundo hacia un estallido planetario” en términos económicos, sociales y ambientales.
La desigualdad y la pobreza según los expertos sólo pueden reducirse mediante políticas de empleo permanente, decoroso y bien remunerado, que impliquen la reactivación del mercado interno.
Aquí refirió la reciente decisión del gobierno chino de invertir 400 millones de dólares para incrementar los salarios, “porque no puede seguir dependiendo de lo que suceda en el mundo de la especulación”.
Por su parte, Marco Torres Inguanzo trajo para responder, la que propuso como consideración fundamental que exhibe tanto Piketty como el informe de Oxfam: la distribución de la riqueza atiende a mecanismos políticos no económicos.
Los estados de bienestar europeos de la época de la posguerra contaban con una correlación de fuerzas que sustentaba “la desigualdad funcional” de estos países.
En México actualmente lo que se tiene es una centro izquierda desprogramada y una izquierda social “que huye de la lucha por el Estado”, por lo que son los grandes poderes fácticos quienes han capturado y manejan la economía a su conveniencia.
De este fenómeno se deriva el que las cuatro grandes fortunas del país tengan su origen en la apropiación de recursos públicos. Asimismo el capital se ha apropiado del 72 por ciento del ingreso mientras que al trabajo corresponde sólo un 23 por ciento.
Marco Torres expuso, tenemos un trabajo, un salario a la baja y una clase trabajadora sin fuerza política. Lo que da idea de la correlación política y el impacto de esto en la estructura económica.
El proceso de desmantelamiento y subordinación del Estado al capital corporativo iniciado en 1982 derivó en cuatro corporaciones representadas por Carlos Slim, Alberto Bailléres, Germán Larrea y Ricardo Salinas Pliego, mismas que surgen “del proceso irregular de privatizaciones de los activos de la nación”, añadió García Zamora.
Según el informe de Oxfam, estas cuatro riquezas tienen la capacidad de darle empleo con salario mínimo a 3 millones de trabajadores, sólo a partir de sus beneficios y sin afectar su capital.
El académico recordó también la expresión de Warren Buffet, el segundo multimillonario del mundo, quien al ser cuestionado sobre la crisis mundial reviró señalando que ésta demostraba “que sí existe la lucha de clases y la vamos ganando nosotros”, lo que expresa que no es el mercado en abstracto el que regula la economía sino las grandes corporaciones.
Lo sorprendente agregó, fue que Buffet propuso que los más ricos contribuyeran a dar salida a la crisis pagando más impuestos, algo con lo que no concordó Carlos Slim, contestando: “yo con lo que estoy de acuerdo es que a la gente se le enseñe a trabajar”.
El Estado mexicano está subordinado a estas corporaciones, quienes además de poner al Presidente, han logrado no se tocadas por el sistema impositivo, no obstante el enorme beneficio que les implicó el proceso de privatizaciones, dijo.
**En respuesta a si puede replicarse en México la experiencia de Syriza, esto es, una alianza progresista que concentre el hartazgo y la indignación del 99 por ciento de los mexicanos, el docente contestó: “yo creo que la moneda está en el aire”.
El referéndum griego reiteró, tiene una pedagogía mundial para los pueblos del mundo “mostrando que se puede gobernar de otra manera”. Y también aludió a la experiencia argentina cuando el gobierno de Kirchner anunció que su país pagaría al Banco Mundial “como lo definan los argentinos”, una decisión que el FMI tuvo que aceptar.
Acotó aquí, en la crisis griega ha sido el FMI “el menos duro” contra la postura del Banco Central Europeo y la Unión Europea.
Agregó que en México no puede descartarse para el próximo proceso presidencial el que las clases populares hartas de la explotación y la precarización hagan surgir “un Syriza”.
Marco Torres Inguanzo observó asimismo que América Latina está concluyendo una década en que bajo mandatos de izquierda y centro izquierda, contrajo de manera importante la pobreza.
Dijo que economías como la argentina, aprovecharon para ello el crecimiento de China y los precios de las materias primas, pero no así México.
En la actual conyuntura en que Grecia y España se encuentran en procesos interesantes, esta última en que los indignados construyen propuestas que someten a discusión, parece que “México está en una isla de la historia”.
Propuso la creación de un plan maestro que involucre la seguridad social universal y una estructura hacendaria progresiva que grave al capital, uno del que ni siquiera se tienen datos precisos, pues los ofrecidos por Oxfam se obtuvieron mediante métodos estadísticos, apuntó.
Sobre la influencia de la corrupción en el tema de desigualdad y si este forma parte del mecanismo que en México permite se “aceiten las grandes fortunas”, tema propuesto por Raymundo Cárdenas Vargas, se expuso que la crisis se explica por cuatro problemas estructurales: la inoperancia del sistema judicial, la obsolescencia del sistema educativo, el caduco sistema político de partidos políticos y la corrupción en la administración pública.
El señalamiento hecho hace 25 años por Juan Castaingts fue citado por García Zamora para referir que estos aspectos no sólo no se han resuelto sino se han profundizado.
Torres Inguanzo por su parte, dividió a la corrupción mexicana en dos: “la menuda” que ejemplificó en “las mordidas” y la estructural, que propuso como la preocupante, pues responde a un proceso de captura del Estado por los poderes fácticos.
Dijo que el tema de la Casa Blanca del presidente Peña Nieto exhibió los mecanismos de esta última, que se repiten también en la Cámara de Diputados, donde grandes empresas han imposibilitado la construcción de políticas públicas que generen mayor igualdad o impacten en ésta.
Aquí refirió García Zamora el planteamiento del teórico marxista David Harvey sobre la acumulación por desposesión, que explica el proceso de privatización de la Constitución del país, mediante la que se ha institucionalizado esta desposesión al permitir la privatización del territorio nacional y sus recursos.
Agregó para aterrizar el tema en Zacatecas, los principales problemas siguen siendo el empleo y la seguridad. Los gobiernos estatales sólo han administrado la pobreza dando seguimiento a los programas federales.
Si las fuerzas progresistas de Zacatecas aspiran realmente a generar credibilidad ante la ciudadanía deben armar un proyecto económico alternativo que tenga como prioridad el empleo y el ingreso, esto es, una política social integral con enfoque de derechos a la alimentación, la salud, la ciencia, la tecnología y la educación, dijo.
Se requiere, agregó Torres Inguanzo, una refundación del Estado de manera que haya coordinación entre la política social y la económica, a fin de proporcionar seguro social y el ingreso mínimo universales.
Deben revisarse también cuáles son las principales actividades económicas del estado y el costo beneficio de apostarle a las corporaciones trasnacionales, pues ni la minería ni las maquiladoras “pagan los impuestos que deberían aportar”, comentó García Zamora.
Además, son subsidiadas en Zacatecas al ofrecerles mano de obra que se encuentra 50 por ciento por debajo de la china.
El que minera Peñasquito se haya llevado en 2014, 4 mil millones de dólares en beneficios, amerita un debate sobre lo que aporta económicamente contra el deterioro irreversible del entorno que provoca, dijo.
Agregó a estos escenarios la deuda no reconocida del gobierno federal, que se estima en 7 mil millones de dólares, la correspondiente del estado que representa 30 por ciento de su presupuesto y el que 40 por ciento de los municipios también están endeudados.
Con los precios del petróleo a la baja y asimismo de otras materias primas, ya se adelanta que 280 millones de latinoamericanos entren nuevamente a la pobreza. La conclusión de toda la lectura es que “Grecia no está lejos”.
“Hoy todos somos Grecia”, reiteró por lo que propuso llevar a referéndum los presupuestos federal y estatal del año próximo y revisar cuáles son las prioridades de la población a fin de proponer una visión fiscal del uso de las finanzas públicas.
Torres Inguanzo dijo, hay que apostar a la construcción de un sujeto político alrededor de un gran programa maestro de desarrollo pro-igualdad que se oponga a la tendencia a la apropiación de la riqueza y lo común en que la academia debe aportar propuestas técnicamente sólidas.
El proyecto del partido griego en el poder, Syriza, recordó nuevamente García Zamora, se llamaba originalmente Proyecto Tesalónica y tenía características postkeynesianas. Eso dijo, fue lo que provocó el pánico en la Unión Europea, según ex ministro de finanzas Varoufakis.
Lo que hoy propone Grecia a sus acreedores no es radical sino un proyecto de inversión pública. Y en términos de la renegociación de la deuda es similar a lo que solicitaba al FMI el propio Carlos Salinas de Gortari en 1989: “déjenos crecer para poder pagar”.
“Yo creo que en ese sentido resulta efectivamente ingente lo que aquí hemos elaborado conjuntamente: Hoy todos somos Grecia”, para construir y avanzar como ellos lo intentan, se requiere la unión de la ciudadanía y las fuerzas independientes progresistas.
