■ Desconocen ingenieros si hubo un estudio que contemplara este tipo de afectaciones
■ “Camiones rabones”, los que sí pueden acceder, están en malas condiciones: Esparza
Tras la autorización que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio al proyecto de Plaza de Armas para que pudieran continuar las obras, el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del estado, José Mario Esparza Gutiérrez, expuso que “podría haber, sin asegurar, algún daño a estructuras aledañas por el peso que van a meter, la compactación, el equipo que va a venir a compactar”.
Asimismo, las afectaciones podrían sufrirse también en las calles por las que transiten los camiones de carga, como serían la Tacuba y la propia Avenida Hidalgo.
Subrayó que esto es una posibilidad que existe “teóricamente”, pues no puede hacer una afirmación contundente debido a que no conocen el proyecto y por tanto no saben qué tipo de estudios realizaron o si hubo alguno que haya contemplado este tipo de daños.
Por ello, apuntó que “no podemos dar un veredicto o una opinión más certera porque desconocemos los estudios de mecánica de suelos que pudieran haber encontrado en la zona”.
Sostuvo que para analizar las posibles afectaciones en las vialidades tienen que llevarse a cabo “estudios de procedimiento constructivo”.
Asimismo, Esparza Gutiérrez indicó que en un área como la del Centro Histórico de la capital “no cualquier camión puede entrar. Si están metiendo de doble eje y muy pesados a esas zonas van a producir problemas en el subsuelo”.
El tipo de transporte que sí puede acceder al primer cuadro de la ciudad, puntualizó, es el que se conoce como “camión rabon”, que tiene una capacidad de 7 metros cúbicos, a fin de evitar en la medida de lo posible daños en las instalaciones subterráneas como tomas domiciliarias, drenaje y alcantarillado, “que también sabemos que están en malas condiciones”.
Explicó que las cargas excesivas pueden “resentir las bóvedas existentes (…) y provocar un colapso de alguna sección”; de ahí, reiteró, la importancia de que se hayan realizado estudios de procedimiento constructivo en los que tomara en cuenta el tipo de vehículos que transitarán por estas calles, sobre todo para el suministro de materiales.
Por estas circunstancias que pueden derivarse de las obras en Plaza de Armas, el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del estado insistió en la necesidad de conocer el proyecto a fondo. Aseveró que, mientras el INAH ya ha dado un veredicto en materia arquitectónica y de cuidado del patrimonio, también debe haber una opinión experta en relación a los procesos técnicos de la obra.
