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jueves, 28 marzo, 2024
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Carlos Tello: “hace falta distribuir para crecer y crecer para distribuir”

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Por: ALMA RÍOS •

■ Hay que aceptar que los ricos ganaron la revolución de México y el mundo, dice el académico

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■ A 35 años de implementarse, y a pesar de sus negativas consecuencias, hay pocos críticos, dijo

Los ricos ya ganaron la Revolución en México y en el mundo. Y la ganaron articulando una serie de ideas. Una esencial: que el individuo es arquitecto de su propio destino sin importar las condiciones sociales en que se desenvuelva, explicó Carlos Tello Macías, docente e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Todo lo que atente contra la “libertad” de este individuo, indiferenciado, abstracto, y el mercado donde la ejerce, debe reducirse e incluso cancelarse, expuso.

“El neoliberalismo, entonces, es sumamente receloso de las resolución de la vida económica desde las acciones y las negociaciones colectivas, y por ello rechaza en principio, haciendo muy pocas concesiones, la intromisión del Estado”, abundó.

Carlos Tello estuvo ayer para presentar en el contexto de los Foros de libertad de La Jornada Zacatecas, en celebración del noveno aniversario de este medio y el cuarto de su suplemento cultural, La Gualdra, su libro, en coautoría con Jorge Ibarra, La revolución de los ricos (UNAM, 2013). Un título provocador, agresivo, dijo su autor.

El concepto revolución expresa “un cambio importante en el proyecto de nación al que se aspira y se instala un nuevo, distinto al que existió durante décadas en el país”.

La revolución de los ricos puesta en marcha desde 1982 en México, ha implicado la venta de las empresas paraestatales y la apertura de mercados y su desregulación.

Primero el mercado de la tierra, luego el financiero, donde la banca incluso se extranjerizó,  las telecomunicaciones, y el sector energético, que en su primera fase ha conseguido ya que 50 por ciento de la energía eléctrica se produzca por privados, y recientemente acaba de remarcharse con la reforma en la materia de Enrique Peña Nieto.

Sólo si se asume que los neoliberales han ganado, “se puede actuar contra esa corriente”,  el economista fue contundente: “hay que empezar a construir para sustituir este pensamiento por otro más vigoroso que vea al futuro con mayor contenido social”.

La vía de hacerlo es proponer un planteamiento alterno, mientras que quienes han adoptado e imponen el pensamiento Neoclásico en su versión neoliberal han defendido que primero debe haber crecimiento económico y luego una distribución de la riqueza, Carlos Tello propone: “distribuir para crecer y crecer para distribuir”.

Criticó por ello las tesis de este pensamiento que situó “fuera de la realidad” y que no obstante, se han puesto en práctica.

Si se analiza no por su propaganda sino por sus resultados, destacan justo dos elementos, expuso: un mediocre crecimiento económico y su inequitativa distribución.

Luego de más de 35 años de haberse implementado en México, y aun cuando ha generado el que 60 por ciento de la población viva en condiciones de pobreza –eso según cifras del Coneval-, poco crecimiento, y la concentración de la riqueza y el ingreso en pocas manos, no sólo hay quienes lo defienden, sino por el contrario, sus críticos “son muy escasos o no son escuchados”, dijo.

La revolución a que alude, ha sido exitosa, exitosísima, reiteró, pues ha cambiado la forma de ser y hacer en diferentes ámbitos, iniciando por las universidades “donde se construye el futuro” y que fueron los primeros objetivos de los neoliberales para la difusión de sus ideas, dijo.

El pensamiento neoliberal ha trascendiendo a los partidos políticos y la administración pública, y permeando por supuesto, el discurso de los medios de comunicación.

Así, palabras y conceptos compartidos y asumidos, como “la idea de mercado, de la libertad, de la competitividad”,  han construido una forma de pensar el mundo desde los años 70, articulando asimismo la marcha de la economía nacional. Sus tesis no sólo se comparten sino se asumen con resignación por “casi la totalidad de las fuerzas políticas”.

“No hay nada que les dé más gusto a los señores diputados de todos los partidos que decir en el mes de diciembre: aprobamos por unanimidad el presupuesto”.  Un elemento que subrayó, es la “expresión suprema de la política económica, que es la parte esencial de la política”.

Las reformas recientes, llamadas estructurales, salvo la energética en parte, “fueron aprobadas por todos en su totalidad”, pero lo más grave dijo, es que todas las expresiones políticas representadas en la Cámara de diputados las respaldaron, acotó.

En su momento al habla, Raymundo Cárdenas Hernández, presidente del Consejo de Administración de La Jornada Zacatecas, y quien fungió como moderador en el evento realizado en La Cofradía, expuso que para el análisis, la respuesta, encontrada en el libro de Tello, a por qué se abrieron los canales democráticos para la oposición al PRI en 1976 a la par que la economía empezó a desplomarse.

Expuso que justo fue en 1982 que el gobierno de Miguel de la Madrid encauzó la economía nacional hacia el neoliberalismo, mientras el país avanzaba democráticamente, se implementaban las medidas neoliberales.

Esta es la explicación, dijo, del fraude electoral de 1988, pues el grupo en el gobierno que había lanzado a todos sus opositores ideológicos de la administración pública, estaba decidido a concretar su plan de “echarnos al norte”, esto es, consolidar el Tratado de Libre Comercio con sus implicaciones económicas y políticas.

En este sentido aseveró que no era posible que pudiera acceder al poder Cuauhtémoc Cárdenas que no las impulsaría.

“Esta revolución no está impulsada por demócratas”, afirmó. Luego de que consiguieron sus objetivos, “ya no se pusieron esta capucha”.

Por ello Vicente Fox, que no modificó de manera importante al gabinete económico ni las rutas económicas del país obstaculizó nuevamente en 2006, la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder.

“Todo esto ocurrió en México y nuestra democracia se nos pudrió. La izquierda no supimos responder, nos asimilamos a sus prácticas”, dijo.

Cárdenas Hernández agregó,  luego de señalar que Zacatecas nunca ha tenido un plan de desarrollo sino siempre una subordinación a las políticas presidenciales en turno, un hecho que observó ha derivado en su atraso transexenal, puso a consideración de Tello Macías la posibilidad de que se genere uno alterno y por tanteo contraneoliberal rumbo a 2016.

En respuesta, dijo quien también fuera titular de la Secretaría de Programación y Presupuesto en el gobierno de José López Portillo, “no existe la zona nula que cancele esta posibilidad”, y aunque dijo, la correlación de fuerzas no se expresa a favor, aseveró: “pero pienso que hay que hacerlo”.

Dentro de la UNAM también participa en un grupo plural denominado Nuevo Curso de Desarrollo, donde una serie de investigadores, entre ellos Rolando Cordera, Cuauhtémoc Cárdenas y Jorge Eduardo Navarrete, entre otros, hasta sumar 15, proponen “planteamientos políticos y económicos contrarios a los vigentes”.

No obstante precisó, “estamos muy conscientes que simple y sencillamente no nos pelan”. Esto dicho otra ver en referencia a la hegemonía que mantiene el proyecto neoliberal, esa revolución de los ricos que ha ganado la guerra de las mentalidades y contra la cual hay que luchar decididamente, expuso.

Carlos Tello quiso también exponer una defensa del Estado, la política, los políticos y los partidos, pues dijo, parte del pensamiento neoliberal busca acabar con ellos en tanto que limitan la tan defendida libertad individual y por tanto se constituyen en obstáculos del mercado.  Al respecto agregó, no deben desaparecer sino mejorarse.

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