■ Autoridad electoral nace sin legitimidad y “muy rápidamente hizo agua”: Valerio Quintero
Un sistema de político cuya credibilidad se encuentra en crisis y donde los procesos electorales son cada vez más caros y corruptos, estrena una autoridad electoral nacida sin legitimidad y que “muy rápidamente hizo agua”. Este es el contexto en el que se dan las elecciones intermedias del 2015, ofrecieron su lectura en Synergia, Juan Francisco Valerio Quintero, docente e investigador en la Unidad Académica de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Zacatecas y Marco Antonio Torres Inguanzo, colaborador de la serie.
Conducida por Raymundo Cárdenas Vargas, director de La Jornada Zacatecas, en la emisión destinada al análisis del proceso electoral para diputados federales del próximo 7 de junio, también se agregó al escenario, la falta de propuestas legislativas de quienes pretenden acceder a un espacio de decisión en la Cámara de Diputados.
Coincidieron también los panelistas, se hace necesario el pronunciamiento de los candidatos sobre tres temas clave en la coyuntura actual, la Ley Hacendaria para el próximo 2016, el tema de la Ley General de Aguas y el Sistema Nacional Anticorrupción.
“¿Por qué más democracia significa más corrupción?”
La pregunta que titula un artículo del ex presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, publicado a principios de este 2015, fue traía a colación por Francisco Valerio Quintero.
El académico expuso de las argumentaciones del texto, que a diferencia de la manera en que se entendía el problema de la democracia en el país, esto es la existencia de un solo partido político, la participación plural no ha significado un incremento en la calidad de vida sino la correspondiente de la corrupción.
Hecho por el que expuso, se hace necesario increpar a los candidatos a diputados federales, “a ver si reconocen en la corrupción un problema central de la vida política nacional y en todo caso qué es lo que van a proponer”.
Aquí redondeó Torres Inguanzo también en cita al texto de Ugalde, el problema surgió por la competencia electoral pues los candidatos adquieren compromisos ajenos al electorado para ganarla, “es una mecánica bastante perversa”.
Por otro lado, dijo, el Instituto Nacional Electoral fue propuesto para disminuir costos de las elecciones, cuando por el contrario los ha incrementado.
El proceso de las elecciones intermedias costará a los mexicanos sin contar el presupuestos procedente desde los estados, 18 mil 272 millones de pesos, expuso, y para el caso de Zacatecas se espera que superen los 280 pesos por cada elector que costó la anterior elección. Lo que ocurrirá además, si no logra elevarse el nivel de votación por encima del 40 por ciento.
La cifra objetó Raymundo Cárdenas Vargas, pudiera verse afectada por el abstencionismo, dado el contexto en que se da esta elección intermedia, para al final estimarla, quizás por encima de los 350 pesos por elector.
Sobre el análisis de la actuación del INE, propuesto por Cárdenas Vargas, referido al tema de las múltiples sanciones y desacatos del Partido Verde, Valerio Quintero dijo será otro de los elementos fundamentales que incidirán alrededor del resultado.
El surgimiento del INE fue producto de una negociación entre el Ejecutivo federal y los partidos insertos en el Pacto por México, de la que deriva una conformación no exenta de vinculaciones directas a los propios institutos políticos, dijo.
La falta de autonomía se ha expuesto en la conducta del propio consejero presidente, Lorenzo Córdova, quien no ha sido capaz de meter a la legalidad al Partido Verde Ecologista pero sí intervino de manera personal para ordenar se retirara el spot que cuestionaba el gasto ejercido en 200 personas, incluida la familia presidencial, en el viaje del presidente Enrique Peña Nieto a Inglaterra.
Sobre el caso del Partido Verde, quien fue señalado por Raymundo Cárdenas como aliado del PRI y por Marco Antonio Torres Inguanzo como “una desvergüenza nacional”, este último observó, “el castigo no está ocurriendo”.
Las sanciones impuestas por el INE en su contra han sido resueltas comentó, mediante proyecciones financieras, incluidas contrataciones de créditos que le permitirán contender en la elección sin verse afectado, por lo que ha quedado “políticamente intocado”.
Aquí añadió Valerio Quintero, “no se necesita uno ser abogado para conocer aquel principio: si no hay sanción, no hay ley” y equiparó el caso, a “volarse un alto en la calle” y en lugar de recibir una penalización se premiado con “un diploma y una medalla”.
El caso del PVEM que ya ameritaría el retiro del registro, se suma dijeron, al Pemexgate, el asunto Mónex y el que protagonizaron Los Amigos de Fox.
Candidatos sin agenda legislativa
Marco Torres Inguanzo reiteró en este tema la existencia de campañas de baja calidad, sin propuestas legislativas y realizadas a través “de pronunciamientos genéricos que no dicen nada”. En oposición ubicó “tres grandes urgencias” a atender.
La primera y que corresponderá a los que hoy son candidatos, el debate de las modificaciones a la Ley Hacendaria derivadas de la disminución de los ingresos petroleros.
El tema oscila entre la implementación de impuestos especiales al capital o la restricción del gasto público, variantes sobre las que deben pronunciarse, pues el decremento del presupuesto a ejercerse se estima en poco más de un billón de pesos, dijo.
Como segundo tema agregó el Sistema Nacional Anticorrupción, sobre el que deben los votantes tener claridad del compromiso asumido por los que serán sus representantes, pues la experiencia de las reformas estructurales señala que luego de hacerse modificaciones a la Constitución, éstas se contravienen mediante la legislación secundaria.
El otro aspecto a revisar es la postura de los próximos diputados ante la Ley General de Aguas, “ahora que ya se adueñaron, entraron en un proceso de privatización del petróleo, ¿qué va a ocurrir con el tema del agua?”, dijo.
El director de La Jornada Zacatecas, destacó por su parte, la falta de propuestas legislativas de los candidatos revelada en los boletines informativos y entrevistas que conceden a los medios.
“En la mayoría son gestiones. Se han vuelto como pequeños presidentes municipales que van al municipio y dicen: ‘aquí les vamos a traer el domo”.
Hecho que los exhibe como ignorantes u omisos ante sus electores de la función legislativa que van a cumplir, expuso.
Coincidió Francisco Valerio, al señalar que hablan de “bajar recursos” y hacer obras como si fueran cabezas de un ayuntamiento municipal y les recordó que el problema no es destinar recursos a obras, sino “subir recursos a las arcas públicas”.
Recordó que 40 centavos de cada peso provienen de los ingresos petroleros, mismos que se verán minimizados en 2016 por la caída de los precios internacionales, hasta en un 20 por ciento.
La carga fiscal en México apuntó también está mal distribuida, “cualquier persona que tiene ingresos medianos o bajos paga cientos de veces, proporcionalmente hablando, más que el que tiene recursos altos”.
Observó el tema de corrupción que protege a los dueños del dinero, es avalado por los diputados cada vez que se elabora el presupuesto.
Marco Torres Inguanzo, también docente e investigador en el Programa de Estudios e Intervención para el Desarrollo de la UAZ, apuntó, más que un tema de desconocimiento de la función que pudieran tener los actuales candidatos a diputados federales, el problema refiere sus compromisos acordados con consorcios, empresas o quienes les apoyan financieramente en las campañas.
Son estos compromisos los que pueden evitar una modificación a las leyes a favor de detonar políticas públicas institucionales y programáticas que generen los cambios que requiere el país.
Partidos políticos sin programa
Para concluir, Raymundo Cárdenas propuso un análisis sucinto del actuar de los partidos políticos y sus propuestas, adelantó que quienes darán “color a la contienda” serán el PRI, PAN, PRD y Morena, este último, único que ha expuesto al momento propuestas legislativas de manera genérica referentes a dar marcha atrás a las reformas estructurales.
Respecto al tema de los partidos, Francisco Valerio Quintero dijo, son producto del sistema, que al amparo de reformas como la referente de 1977, “ha venido creando a sus hijos”.
En este proceso, comentó, se han transformado de entidades de interés público con la tarea de permitir el acceso pacífico de los ciudadanos al poder, a ser “simples instrumentos electorales”.
Ahora en capacidad de reelegirse, los candidatos pueden alimentar no sólo sus ambiciones personales sino abonar al descrédito de los partidos políticos al no atender ya a un programa, lo que hace depender el esquema, tan solo de su carisma.
El académico alertó sobre el peligro de los liderazgos personalizados, pues no sólo hacen depender las acciones de gobierno a errores individuales sino a la finitud de los mismos. Riesgo que se ejemplificó con el caso de Morena y su líder Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto cuestionó cuál de los partidos han hecho una propuesta articulada y razonada en el contexto de la realidad mexicana para enfrentar la corrupción nacional y local.
Citó para el caso de México, ha sido calificado en los últimos años con entre un 3.3 y un 3.7 en una escala del uno al 10, referida a este problema. Y se encuentra entre 99 países como el 78 más corrupto. En el contexto de América Latina se ubica en el número 12, dijo.
El problema de la corrupción en el país, según el Foro Económico Mundial, ya se colocó por encima del correspondiente de la inseguridad. Entre 2004 a 2015 ha pasado a este sitio, según los ciudadanos, del 38 al 77 por ciento.
Marco Torres Inguanzo por su parte, concretó su lectura sobre los partidos políticos señalando que será necesaria una mayor participación de los votantes en esta elección para obligar al PRI, Verde y PRD, quienes se han conformado como una amalgama al interior de la Cámara de Diputados, “ a negociar con fracciones realmente opositoras”.
Esto advirtió, si se quiere una avance en la legislación en materia de anticorrupción y la Ley hacendaria. Una mayor participación ciudadana mermará el voto duro de estos partidos y dará lugar a una correlación de fuerzas más equilibrada. En caso contrario, coincidieron en el análisis los expositores, las esperanzas “se van al suelo” y no ocurrirá nada bueno para el país.
