Es motivo de preocupación el que a inicios de la tercer semana de campaña, y transcurrida ya la cuarta parte del proceso electoral, la ciudadanía está recibiendo un alud de mensajes publicitarios y spots por todos los formatos de medios de comunicación donde se distinguen muchos de ellos por sus contenidos claramente engañosos y mentirosos, especialmente del partido en el poder y sus aliados, spots que con propuestas triviales y simplistas, evaden o francamente mienten sobre los temas de verdadero interés nacional.
No podemos caer en esa dinámica, el proceso electoral donde se renueva el Congreso de la Unión no es un concurso para premiar a los amigos o los cómplices en negocios dudosos, es un mecanismo que forma parte fundamental de la vida institucional. El régimen mínimamente busca desincentivar la participación de los electores en el proceso con la guerra de lodo en que se sigue envolviendo, o atraer la atención de votantes con estos anuncios televisivos, radiofónicos y de texto, pero México y los mexicanos somos mucho más que eso.
Por eso hemos estado haciendo propuestas serias y claras ante las grandes necesidades del país y de nuestro distrito. Es fundamental, un asunto incluso de seguridad nacional, la reactivación del campo, ya estamos elaborando una propuesta detallada dirigida al sector que impulsaremos como legisladores federales, de entrada es urgente la aplicación de un subsidio al diésel y a la energía eléctrica, entre otras medidas, como parte de una política integral agropecuaria.
El campo requiere la creación de un sistema completo que sostenga la producción de alimentos, al alcance de toda la ciudadanía, y que permitan la autosuficiencia alimentaria, no puede seguir así, esta ahogado por leyes restrictivas que privilegian el beneficio de grandes consorcios trasnacionales y abandonado a merced de un capitalismo salvaje, lo que ha provocado una situación de crisis, no hay financiamiento adecuado, no existen precios que garanticen al productor ni tan siquiera los costos de producción, los canales de comercialización son el coyotaje, no debemos permitir que esto siga así.
Un asunto que requiere una atención especial por su delicadeza, es el de la seguridad, el hecho que de manera gradual, veamos al Ejército reemplazando a las policías en el patrullaje en las calles y caminos nos dice que no existe una verdadera política de seguridad, no es posible que debido a una ocurrencia se estén desmantelando a las corporaciones locales de policía, en lugar de fortalecerlas, por lo que también estamos trabajando en una propuesta de seguridad integral, que incluya la prevención, no podemos dejar a la deriva a los jóvenes, las cifras hablan por sí solas, en nuestro país el 22.3% de jóvenes entre 15 y 29 años no estudian ni trabajan de acuerdo a la OCDE, más de la mitad de los adultos jóvenes no cuentan con una preparación en un nivel educativo superior, son alrededor de 6 millones 624 mil 562 jóvenes en esta situación, y de esta proporción, 4 de cada 10 son mujeres.
Un campo en donde no hay oportunidades golpea especialmente a sus jóvenes, lo que convierte a nuestra región, de vocación agrícola, donde se resiente con especial dureza esta situación, en un caldo de cultivo para el reclutamiento de estos jóvenes a las organizaciones del crimen organizado. En Zacatecas, según el último dato del Inegi y de la Encuesta Nacional de Juventud (Enajuve) hay 115 mil ninis de los que se tiene conocimiento, de ellos, 84.1 por ciento son mujeres, concentrados especialmente en los municipios de Fresnillo, Guadalupe y Zacatecas, como vemos, es un problema ligado, y requiere atención integral.
Algo que viene a agravar la situación ya de por si delicada, es el de la “reforma hacendaria” inventada por este régimen, que ha venido a dañar aún más a la pequeña empresa. De acuerdo a datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), durante 2014 y los primeros meses de este año, cerraron en el país más de 30 mil misceláneas y se perdieron 56 mil empleos debido a los cambios de régimen fiscal y problemas de inseguridad, no sólo los dueños de tienditas de abarrotes han tenido la necesidad de cerrar, sino también locatarios en los mercados de los municipios de la entidad, afectando a los 59 mil 569 establecimientos que hay en el estado, y si tomamos en cuenta que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) generan 72% del empleo y 52% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, sabremos entonces a quienes se ha beneficiado hasta ahora, y a quienes debe priorizarse ya en los beneficios programáticos de financiamiento, fiscales, de capacitación y de seguridad, entre otros.
No podemos soslayar la realidad, ni ampararnos en este proceso electoral tras de propaganda mentirosa e irresponsable, el asunto de los supuestos “beneficios sociales” de las reformas en telefonía y el Internet, (supuestos porque siguen siendo entre los peores y más caros servicios del mundo) que resaltan spots del PRI y el Verde Ecologista se ven irrelevantes ante los graves problemas que tienen que resolverse desde el Congreso de la Unión y el Senado, debemos revertir las perniciosas “reformas estructurales” que el PRI de Peña Nieto ha implementado en contra de la sociedad mexicana a favor de grupos de poder económico, de mafias financieras, para aplicar en su lugar políticas que contemplen de manera integral la resolución de todos los problemas que padecemos como sociedad, transformando incluso el modelo económico, hasta ahora diseñado para beneficio de unos cuantos. El Congreso de los mexicanos, uno de los instrumentos más importantes en la vida cívica y política del país, no debe seguir como rehén de mafias políticas y financieras, y por ello lucharemos si somos favorecidos por la sociedad a quienes nos debemos. ■
*Candidato a Diputado Federal por la Coalición
de Izquierda Progresista (PT-PRD) en el Distrito 1
