■ Atribuye Rogelio Flores Frausto el cese de sus actividades laborales a su activismo político
■ De no ser reinstalado en su puesto, tomará “otras medidas” de presión, señala
En conferencia de prensa, Rogelio Flores Frausto, ex trabajador de la mina Madero, del corporativo Peñoles, denunció haber sufrido un despido injustificado el pasado jueves. El cese de sus labores fue atribuido a las denuncias que ha realizado públicamente de las irregularidades que ha cometido la empresa en contra del medio ambiente y de la fuerza de trabajo ahí empleada.
A pesar de que desde hace cinco años trabajaba en la mina sin haber presentado problema alguno, explicó Flores Frausto, la semana pasada fue rescindido de su puesto sin justificación alguna presentada por la parte patronal.
“Lo que suponemos es que a partir del movimiento que se ha generado en los medios de comunicación, comenzaron despidiendo a este compañero. Lo que no les conviene es que la comunidad cada vez esté más unida.
Consideramos que es una forma de amedrentarnos, al quitarlo de su puesto sin que haya cometido una falta, por lógica lo que vemos es que es con el fin de quitarlo de ahí y buscar que la gente vea qué puede hacer la empresa con nosotros”, señaló el señor Almaraz, quien es un habitante de la comunidad Francisco I. Madero, la cual colinda con los municipios de Morelos y Zacatecas.
A finales del año pasado, habitantes de la referida localidad alertaron acerca de los malos manejos ambientales cometidos por la minera, entre los que destaca el derrame de la presa de jales, ocasionando que los componentes químicos contenidos en el agua se filtraran a los mantos acuíferos de la zona.
Asimismo, en su momento se denunció mediáticamente la violación del convenio celebrado entre el ejido de Morelos y el grupo empresarial, en el cual se fijaban acuerdos para explotar el yacimiento por 12 años, no obstante, a 16 de emitidas las rúbricas, la minera no se ha sentado con los ejidatarios para actualizar el documento.
En ese sentido, en la rueda de prensa realizada ayer, los vecinos del lugar y ahora también el ex trabajador despedido, volvieron a exhortar a las autoridades competentes para que intervengan tanto en el conflicto ambiental como en el laboral, pues de no ser reinstalado en su puesto, Flores Frausto amagó con la posibilidad de tomar “otras medidas” de presión, incluso un plantón en las instalaciones.
