El foro convocado por el IEEZ y otras instituciones para integrar propuestas y elaborar una mejor legislación electoral en el estado de Zacatecas, se topa con retos que parecen montañas gigantescas. El desencanto de los ciudadanos en las vías electorales para cambiar una estructura social terriblemente desigual, la violencia que ha convertido los territorios en zonas minadas, y la pobreza persistente, es el reto mayor de todos.Y más porque de los partidos mayoritarios vino la marea negra: eliminación de derechos laborales en formas de contratación precaria y en condiciones arruinadas de seguridad social; despojo de recursos naturales estratégicos, y entrega del poder público a los diversos poderes fácticos. Así las cosas, el sistema de partidos políticos aparece como parte de los problemas y no como las sendas a la solución. La pregunta es, ¿se pueden emprender reformas legislativas que hagan posible la recuperación de la confianza ciudadana y que traduzcan la democracia en desarrollo humano? Pues a nivel local parece muy difícil pensar de esta manera, porque la clase política no se ve ahora mismo interesada en hacer los cambios que se requieren para que esto ocurra, y un signo es la notable ausencia de los diputados en el foro. Y si los diputados deben aprobar dichas reformas, es poco probable que lo hagan con el negativo interés que se observa. Sin embargo, es inevitable la exigencia de apostar, mínimamente, a cierto avance en el tema.
Hubo propuestas para activar todo el sistema de participación ciudadana, que está señalado en la ley, pero inactivo por falta de reglamentación, como es el caso de la iniciativa popular, las consultas en plebiscito y referéndum, además de la revocación de mandato; sin dejar de lado las múltiples expresiones alrededor de las candidaturas independientes. La pregunta es, ¿los actuales partidos políticos van a democratizar la democracia, o van a seguir simulando para continuar sacándole provecho a la partidocracia? Por ello es notorio que las mejores propuestas del foro no salieron de los representantes de los partidos políticos, sino de organizaciones civiles, académicos y algunas personalidades. En general, los partidos se prevenían de las candidaturas independientes y de las vías directas de participación. En general, en el día de ayer del foro, se notó ese choque de visiones: aperturistas contra partidocráticos. Otra pregunta de mayor discernimiento será, ¿hay partidos aperturistas en la Legislatura para impulsar las propuestas de reforma que salgan del foro?, ¿y cuál es la correlación de fuerzas para hacerlas efectivas? Las respuestas no pueden ser optimistas: se observa una mayoría partidocrática. El foro continúa hoy, y los participantes son muchos, afortunadamente. Esperamos que el IEEZ publique la memoria del foro y podamos hacer un análisis sereno del conjunto de las propuestas y así, ofrecer una perspectiva de la calidad de las mismas, su posible impacto, viabilidad real y peso específico. Con ello, podemos tener motivos o no, de una esperanza en mejorar el sistema de elecciones, aunque fuera parcial. Es decir, una esperanza parcial o, tal vez ni eso.
