■ Mexicanos aún exigen educación, libertad, soberanía en sus estados y del país: Rodríguez
■ En su momento la Carta Magna fue la de mayor avanzada a nivel mundial, señala jurista
A casi 100 años de la promulgación de la Constitución mexicana de 1917, no se han logrado reivindicar los principios de justicia social por la cual murieron en su momento cientos de mexicanos, por contrario a 98 años, los mexicanos todavía exigen educación, libertad de tránsito, soberanía en sus estados y del país, opinó el académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Juan Manuel Rodríguez Valadez.
El constitucionalista señaló que se ha abandonado desde la Carta Magna la justicia social con los cambios en materia educativa, laboral, seguridad social y otros derechos que en su momento hicieron de la Constitución mexicana la de mayor avanzada a nivel mundial, inclusive por encima de la soviética de esa época y la de 1919 de Alemania.
Ésto, a pesar de que la Constitución de 1917, producto de la Revolución mexicana, fue la expresión del sector carrancista, ya que si bien Emiliano Zapata y Francisco Villa influyeron en algo, no en lo fundamental de sus ideas. Sin embargo, en la actualidad, la Constitución atiene cada vez más a los intereses de las élites del sistema neoliberal, con lo cual se han modernizado muchos aspectos, pero «se ha olvidado que quieres menos tienen siguen teniendo menos y los que más tienen, más hacen», agregó.
Ante ese escenario, Valadez Rodíguez creyó que en la coyuntura del 5 de febrero, se debe rescatar en la formación cívica del ciudadano mexicano que la Constitución es producto de un movimiento social armado que se planteó como principio la justicia social, e incluso fue la primera en el mundo que elevó como una garantía los derechos de los trabajadores y reivindicó la separación de poderes.
No obstante, detalló el docente de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ, hoy en día, se viven los estragos de las reformas de Carlos Salinas de Gortari que permitieron algunas privatizaciones. Además, hay cuestiones de 1917 que hoy ya no son observadas, lo cual se requiere hacer para que después, la sociedad y la realidad dicten sus necesidades que no deben ser sexenales, sino sociales y de esa manera puedan reclamar.
De lo contrario, insistió Valadez Rodríguez, se verá con tristeza que la sangre de tantos mexicanos que dieron su vida en un movimiento social que dio como producto una nueva Constitución, sigue de manera recurrente exigiendo su cabal cumplimiento con preceptos como gratuidad de la educación, movimiento de tránsito, seguridad, derecho a las ideas y otros que se han perdido.
También refirió que no hay presidente del país que no quiera meterle mano a la Constitución, al igual que los gobernadores, en ese tenor se ha dicho mucho acerca de que la Carta Magna está rebasada y se debe hacer una nueva, pero a decir, del especialista, primero se debe reivindicar el contenido, pues los ciudadanos en lo general la desconocen y por tanto no se puede obligar a que se haga cumplir.
Si bien es cierto que algunas de las reformas del presidente Enrique Peña Nieto traen modernidad, opinó, es a costa de la pérdida sensible de la soberanía de los estados, mientras que los gobernadores y legisladores no hacen algo para hacer valer su autonomía.
Agregó finalmente, que en el debate nacional, el desconocimiento de la ley y el sentimiento ciudadano, hacen apresuradamente decir que la Constitución no sirve, sin embargo, el problema radica en su no aplicación. Se vive en un país donde decir no es hacer, por ende se requiere que los gobernantes entienda que el pueblo es el soberano.
