PEÑA PÁRAMO
Vine a Comala buscando
a un déspota desgraciado.
Se llama Pedro Páramo,
cacique de los mexicanos.
Anduve dando la vuelta
entre huesos y calacas,
y me llovieron camotes,
maldiciones y mentadas.
Luego encontré una tal Dyada,
es matrona de un congal;
Los Pinos lleva por nombre,
y Gaviota es la estelar.
La media luna ha crecido,
me dicen los campesinos,
ahora tiene Presidente,
mata a jóvenes y niños.
Vine a México buscando
a un pueblo que se cansó
de soportar los maltratos
de un Páramo que regresó.
Cuarenta y tres estudiantes,
víctimas de los Tilcuates,
fueron desaparecidos
y son fantasmas errantes.
Válgame santo niñito,
se los llevó la huesuda.
México se está pudriendo
entre ratas y basura.
Andan los muertos vagando,
andan pidiendo justicia,
entre fosas y mentiras
de la flaca telerisa.
La Catrina se empedó,
llevarse al PRI se le olvidó;
Comala seguirá ardiendo,
ahora como una nación.
Páramo es el apellido
de Abarca y todos sus secuaces;
Páramo es un hacendado
en Peña Nieto encarnado.
Mejor regreso a mi tumba,
no sea que desaparezca
con todo y los estudiantes
que se unen en protesta.
Ya con ésta me despido
y nos vemos en un año;
aunque Páramo esté muerto,
la historia seguirá rodando.
Autor: Víctor Manuel González Hernández (Kabá)