LOS PRIANISTAS TAMBIÉN LLORAN
A México llegó la Muerte,
con ganas de trabajar,
sacó guadaña y mortaja,
muy dispuesta a cosechar.
Pa’ pronto mira velorios,
observa lleno el panteón,
colgados y ejecutados,
llantos, gritos de dolor.
La huesuda se pregunta:
¿quién mi trabajó usurpó?
¿Por qué se mueren por miles,
los hijos de esta nación?
Rápido saca sus listas,
y de ellas descartó
catástrofes o pandemias,
terremotos o ciclón.
Pronto encuentra la respuesta,
hacia a los Pinos voltear,
y ver toda la indolencia,
de quien hoy «reinando» está.
La Muerte que es muy pareja,
al «Copetón» pepenó;
a acompañar a la «prole»,
en su costal lo metió.
Lo están velando en Palacio,
gobernadores del PRIAN,
Salinas y el de las botas,
Partido Verde y PANAL.
Hoy le llora el neopriísmo,
los dinosaurios también,
Televisa y TV Azteca,
Miguel Alonso, Eruviel.
Águila real vuela pronto
por todita la nación,
y dile al pueblo oPRImido:
que el mal gobierno acabó.
Autor: Juan Cristóbal Félix Pichardo