■ Priva la desconfianza; siguen sin aclararse todos los aspectos de la obra: habitantes
En respuesta a la responsabilidad que el secretario de Infraestructura, Mario Rodríguez Márquez, pretende recaiga en quienes se oponen al inicio de obras en el subsuelo de la avenida Torreón, pues para el funcionario la negativa inmediata significa un riesgo, que sustenta en recientes hundimientos en la zona, a los que llamó “avisos”, comerciantes y vecinos de la Alameda Trinidad García de la Cadena rechazaron el señalamiento como ilógico, absurdo y lo catalogaron de irresponsable.
Reviraron solicitando el estudio que sustenta esta alarma, pues si hay peligro inminente, expusieron, es responsabilidad de las autoridades informarlo para garantizar la seguridad de quienes allí viven y trabajan, estos últimos de quienes dependen 120 familias.
“Si realmente el problema es tan grave como lo están diciendo las autoridades, si tuviéramos que evacuar, tampoco nos han dicho nada. También nosotros como ciudadanos queremos conocer el problema que esto generaría no sólo a nuestros negocios sino a nuestras personas, a nuestras familias…también es alarmante esta situación”, dijo una mujer.
Lo que priva en voz de los comerciantes y vecinos respecto a esta obra que tiene en planeación alrededor de dos años y de la que siguen sin aclararse todos sus aspectos, es la desconfianza.
Carlos López de Lara, quien fungió como vocero, dio a conocer un extracto de un documento petitorio que entregaron al gobernador Miguel Alonso Reyes, hace tres días y del que no han recibido respuesta.
Aclararon no están en contra de la intervención de la Alameda pero expusieron, su mayor preocupación son las obras en la avenida Torreón, por lo que solicitan la intervención de las bóvedas subterráneas y el drenaje, comiencen el 15 de enero, luego de que pasen las celebraciones de fin de año, pues expusieron, “como han sido planteados los tiempos del proyecto nos condenan a la quiebra”.
López de Lara agregó como otra salida, el que se replantee la intervención en esta vialidad de manera que se garantice su realización en un lapso máximo de dos meses y no mínimo de cuatro.
Temen, como ha ocurrido en otras obras, se deje inconclusa o se alargue, y por tanto se vean perjudicados en sus ventas, el daño a sus mercancías y equipos, pero también en aspectos como su seguridad y salud.
Por tanto, piden entre otras cosas, se exhiban los fondos suficientes para darle conclusión a la obra, y otro, de al menos 2 millones de pesos que garantice posibles daños a sus fincas, mercancías y equipos, y asimismo, se verifique el pago de los gastos fijos de los negocios afectados en caso del incumplimiento en tiempos, de la administración gubernamental.
En solidaridad y como advertencia, José de Jesús Alvarado, vecino del barrio de San Cayetano, cercano a esta área, expuso, la obra en este lugar inició hace seis meses y por el momento está detenida sin que se les notificaran las razones.
“Ustedes van a tener la misma problemática, porque a nosotros tampoco nunca nos enseñaron ningún proyecto, ni sabemos en dónde está el dinero. Supuestamente para esa obra había 15 millones de pesos, si van ahorita y ven…que nos digan en dónde hay invertidos cuando menos 5”.
El hombre agregó, “yo soy de otro barrio pero queremos unirnos con ustedes para que también ustedes nos apoyen a nosotros”, luego de lo cual recibió una sesión de aplausos.
Los comerciantes y vecinos, luego de enterarse de las declaraciones vertidas en conferencia de prensa apenas unos minutos antes por Rafael Sánchez Preza, presidente de la Junta de Monumentos Coloniales y Rodríguez Márquez, acerca de que la intervención en la Alameda se iniciará el 20 de octubre, pero se postergará indefinidamente la que corresponde a la avenida Torreón, dijeron no haber sido notificados al respecto, pero además expusieron, la expresión no da solución a sus preocupaciones.
