18.7 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

León Trotsky (2)

Más Leídas

- Publicidad -

Por: DANIEL SALAZAR M. •

«León Trotsky, líder del Soviet, organizador de la primera revolución socialista, creador del Ejército Rojo y el más visible disidente del proceso de burocratización en la URSS, es una de las figuras más brillantes del siglo 20. Las dotes conspirativas de este revolucionario lo llevaron a vivir buena parte de su vida en el exilio, trama que no le imposibilitó ser autor de numerosos libros y artículos que consideramos son de lectura indispensable”. De ellos, varios temas son centrales e irán siendo abordados en esta serie. “La obra de Trotsky está repleta de tesoros para todo aquel que se tome la molestia de estudiarla”.

- Publicidad -

1.- La noción del desarrollo desigual y combinado.- Contra toda concepción esquemática, Trotsky insistirá que “los países atrasados, subdesarrollados y coloniales no repiten en su ruta a la modernidad las etapas vividas por los más adelantados”. Esto es que si bien el capitalismo tiende a crear una economía mundial (globalización), lejos de crear un mundo homogéneo, lo va poblando de manera “desigual”. En los países subdesarrollados -México por ejemplo- se combinan el atraso y el progreso, la nueva técnica industrial con sus relaciones sociales arcaicas; los hombres más ricos del mundo entre millones y millones de pobres…

2.- La dinámica de la revolución permanente. “En Europa occidental y Estados Unidos, países pioneros en la evolución del capitalismo, la burguesía había logrado rehacer el sistema político y social (creando regímenes democrático-constitucionales, consolidando estados nacionales, aboliendo formas de subordinación precapitalistas). En los países subdesarrollados (América Latina, Asia, África), esas clases, sometidas a la presión de sus hermanas mayores, que ya dominaban la economía mundial, exhibían desde el principio un raquitismo que las descalificaba como agentes revolucionarios”… Trotsky afirmó que el liberalismo ruso sería incapaz de enfrentarse consecuentemente a la monarquía. De igual forma afirmaría a partir de 1926-27, que las burguesías coloniales y semi-coloniales serían incapaces de enfrentarse al imperialismo, que sus lazos con el capital extranjero, su miedo a la revolución campesina y al movimiento obrero, se lo impedían. Era otra forma de constatar que los países atrasados no repiten la evolución de los avanzados”…. Esto, para todos aquellos que aún piensan que en sus países existe -y tienen muchos años buscándola- una burguesía “progresista y nacionalista”, amiga de obreros y campesinos a la que habría que seguirle los pasos para alcanzar “la soberanía nacional”.

“Esto no implicaba en el pensamiento de Trotsky, que las luchas anti-coloniales, de los campesinos, o de los pueblos por la democracia, perdieran vigencia. Implicaba que esas luchas tan sólo alcanzarían sus objetivos en la medida que encontraran en la clase obrera, una nueva fuerza política independiente dispuesta a recoger sus reivindicaciones como fue el caso en la cuestión Rusia y el partido bolchevique. Y es que en circunstancias similares, la clase obrera no se limitaría a dar la tierra a los campesinos, a derrocar la monarquía o poderes coloniales, sino que además se apoderaría de las fábricas, talleres, muelles, ferrocarriles, etc. La revolución democrática, la revolución campesina, la revolución anti-colonial se convertiría de esa forma en revolución anti-capitalista”.

“Desde 1905 Trotsky formula la idea de que la revolución socialista puede triunfar primero en los países menos desarrollados. El curso de las revoluciones anti-capitalistas en el siglo 20 confirmaría la perspectiva formulada por Trotsky; Rusia, Yugoslavia, China, Vietnam, Cuba: las revoluciones socialistas en el siglo 20 surgieron en países atrasados, subdesarrollados y coloniales y combinaron en su evolución dinámicas anti-coloniales, anti-imperialistas y anti-capitalistas”. “De igual forma, las revoluciones que no avanzaron hasta la abolición del capitalismo, acabaron por sufrir la derrota de sus aspiraciones anti-imperialistas, nacionales y democráticas (México, Bolivia, Guatemala, Argelia…) He aquí una perspectiva y una advertencia para los procesos populares y anti-imperialistas que se despliegan en Venezuela, Bolivía y Ecuador: tendrán que avanzar hacia el derrocamiento del capitalismo o arriesgarse cada vez más a retroceder lo andado.

Continuará… ■

 

Fuente informativa: Rafael Bernabe  / www.prt.org.mx  [email protected]

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -