28.6 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

¿Qué futuro nos acecha: guetismo o estallido social?

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RAYMUNDO CÁRDENAS VARGAS • Araceli Rodarte •

En una sociedad donde el trabajo es una mercancía de cuyo costo dependen los componentes del nivel de vida de las personas, es vital saber cómo se estructura el mundo laboral: ¿cuántas clases de trabajadores hay?, se convierte en la pregunta necesaria para la clasificación de personas en la sociedad; la estratificación social puede ser tan excluyente que se expresa en las zonas donde estos trabajadores habitan. Así, un trabajador que tiene empleo seguro, con servicio de salud, vacaciones pagadas, ingresos mayores a 10 salarios mínimos, aguinaldo y jubilación dinámica, vive en un mundo que no se toca con el del trabajador informal, sin Seguridad Social, sin servicios de salud ni derecho a pensión, y con jornadas por debajo de las 35 horas a la semana. La separación entre los segmentos del mercado laboral divide internamente a la sociedad en mundos que no se reconocen mutuamente.

- Publicidad -

La tendencia dominante en México de precarizar aún más las condiciones laborales, implica que tendremos asentamientos humanos y una población en un estado de marginación tal, que puede dar lugar a verdaderos guetos diferenciados drásticamente por la condición social, generando una situación cuya gobernabilidad supone no sólo de una estructura económica salvaje, sino de un Estado hiper-autoritario que convierte el tema del manejo de zonas precarizadas en asuntos policiacos o hasta militares.  Ya existen experiencias en Centroamérica y Brasil de guetismo-social, la pregunta es si nos dirigimos hacia allá con los efectos en cadena de los últimos cambios.

El trabajo informal en Zacatecas representa a más de la mitad de la población empleada: para enero-marzo de este año, la ENOE registró 65.5% de informalidad en la ocupación. Y de acuerdo al ingreso, 67.9% de la población recibió menos de tres salarios mínimos; y de estos, 44% menos de dos salarios mínimos (alta precariedad). Ello da cuenta de la alta heterogeneidad estructural del mercado de trabajo zacatecano. Y esta ‘heterogeneidad estructural’ significa segmentación profunda en el marcado laboral, que cuando se materializa en la morfología urbana, se convierte en el guetismo arriba mencionado.

Esto se puede ver a través de los indicadores de la llamada ‘segregación espacial’: el grado de exclusión en la conformación de los centros urbanos. En Zacatecas ya se empieza a observar la así conocida ‘corona de umbral’, que significa que sectores de ingresos medios establecen una especie de zona geográfica que separa zonas de masas de pobres estructurales de las colonias de habitantes ricos. Es el principio del guetismo-social que acelera su constitución con la fragmentación social creciente, la violencia e inseguridad y la desarticulación de las formas institucionales que pudieran atemperarla, es decir,  instituciones públicas que ofrecen servicios y derechos universales (V.gr. Estado de bienestar). El guetismo no genera estallido social porque sus pobladores no abrigan esperanzas de futuro, habitan la descomposición como forma de vida. Y el estallido, por el contrario, es la expresión impetuosa de una inconformidad organizada alrededor de esperanzas de vida futura. ¿A dónde nos dirigimos: al guetismo o al estallido?

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -