En la primeraparte del artículo se precisaron tres aspectos relevantes, en primer lugar se mencionó la trascendencia del fenómeno revolucionario en términos históricos y del significado que ha tenido a lo largo de las investigaciones históricas y económicas. En segundo lugar se mostraba, el argumento legal que permitió la formación del Ejército Constitucionalista, y el aglutinamiento de las distintas fuerzas políticas, sociales y revolucionarias, que darían paso a la Toma de Zacatecas en 1914 con la División del Norte, y en tercer lugar se abría una nueva veta de análisis de la Toma de Zacatecas, que aperturaba un nuevo tipo de batallas, pero ahora bajo la perspectiva monetaria.
La célebre batalla del 23 de junio de 1914, ciertamente marcó el triunfo revolucionario, pero también se inició el distanciamiento de fuerza militar y política con el Primer Jefe Venustiano Carranza y Francisco Villa principalmente. La batalla de Zacatecas fue una cruenta batalla que duró todo el día, la División del Norte tomó Zacatecas y Villa entregó la plaza a Pánfilo Natera el 24 de junio. La batalla de Zacatecas fue sangrienta, y numerosa, y estuvo invadida de las tropas federales que la ocupaban, bajo las órdenes de los generales Luis Medina Barrán, Benjamín Argumedo, Jacinto Guerra, José Soberanes, José María Quiroz y otros más2.
Las tropas constitucionalistas en varias ocasiones habían tratado de avanzar sobre Zacatecas, pero habían sido derrotados, además de sufrir grandes pérdidas, ante lo cual Villa se convenció, y decidió atacar Zacatecas con toda la División sin consultar a Carranza. El extraordinario Villa dio los dispositivos necesarios para el ataque definitivo, y el día 23 de junio de 1914, a las 8 horas, un intenso tiroteo de fusilería, el sordo chirriar de las granadas y el imponente fuego de las ametralladoras era el anuncio precursor de la fatídica y sangrienta lucha.
El teniente coronel Gaspar Trouselle, con fuerzas de caballería, fue el comisionado para marchar con extrema vanguardia sobre el enemigo, entrando por Vetagrande, simultáneamente iniciaron sus marchas los generales Maclovio Herrera y Trinidad Rodríguez por la Pimienta, y por otros diversos sectores emprendieron el ataque los generales Francisco Villa, Felipe Ángeles, Rodolfo Fierro, Manuel Chao, Martín Triana, Eulogio Ortiz y otros más, haciéndose notable inmediatamente por el valor que demostró el primer choque contra las fuerza federales, el coronel Ezequiel Montes, a quien conocían en la División del Norte por El Caudillo, alias que había puesto el general Maclovio Herrera.
La División del Norte constaba de cuarenta mil hombres, entre generales, jefes oficiales y tropa, que para el final de la batalla, había perdido cerca de 2990. El fuego de las tropas defensoras de Zacatecas no disminuyó ni un momento su intensidad, causando verdaderos estragos en las filas enemigas, llegando a perder cerca de 5580 federales según Rafael Zamora. El empuje de las fuerzas villistas a cada momento era más decidido, para las cinco de la tarde de aquel día hacían su entrada triunfal a la plaza de Zacatecas, donde todo era confusión y espanto. La calzada a Guadalupe, Zacatecas se encontraba totalmente cubierta de cadáveres habiendo quedado el suelo convertido en un pantano de sangre…
La heroica batalla de Zacatecas, más allá de la fiesta y conmemoración de hoy, debe enfocarse al significado político que representó esta lucha. Huerta, se enfrentó, desde un principio a la oposición militar y política dentro del país, que se había radicalizado a raíz del golpe de Estado. Huerta había fracturado más lo ya fracturado. Por un lado, Carranza y demás movimientos revolucionarios del norte, por otro, a los zapatistas en el sur y la no aceptación en otras regiones.
La Toma de Zacatecas representaba también no sólo la derrota misma del huertismo, sino la posibilidad de iniciar a pegar, a unificar al país, que había quedado dividido no sólo por clases sociales como estaba en el Porfiriato, sino que ahora también estaba dividido en términos de lucha. El fenómeno que iría creciendo era un nacionalismo, el cual había sido engendrado a partir de las necesidades sociales del país, y del regreso a la legalidad, el cual resultaron en un proyecto de país que se deseaba construir, desde una base social, y un Estado activo a favor de lo económico y social, que fuera incluyente y tendiera a la justicia y equidad. Con la Toma de Zacatecas triunfa el Constitucionalismo, y prepara la mesa de debate y discusión de las facciones que dieron el sello a la Soberana Convención Revolucionaria de quienes conformaron el México del ayer.
Tomemos hoy Zacatecas, regresemos a nuestra sociedad a los grupos y sectores que hoy hemos perdido por la violencia, el hambre, la pobreza, la falta de oportunidades laborales, y educacionales, por un Zacatecas mejor, y de nueva cuenta un nuevo proyecto de país. ¡VIVA ZACATECAS! ■
1 Docente investigador Facultad de Economía UNAM. Enviar comentarios a: [email protected]
2 Narración tomada de Zamora, Rafael, El memorable combate de Zacatecas, en La Batalla de Zacatecas, 1998, Zacatecas México.
