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jueves, 28 marzo, 2024
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Magras ganancias

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Por: LEONEL CONTRERAS BETANCOURT •

El martes 7 de este lluvioso julio, previo a la celebración del partido en el que la maquina alemana aplastó a la militarizada  escuadra brasileña que dejó de lado el jogo bonito, infringiéndole la peor y más humillante derrota en su propia casa, al golearla por siete goles a uno, en seis minutos, del 23 al 29 del primer tiempo, los teutones ya habían masacrado al equipo del sargento Felipao clavándole cuatro goles, por ese mismo tiempo fue aprobada la Ley Telecom postergada por más de un año, por la maquinaria priísta y sus aliados los partidos rémoras que siempre lo apoyan y la mayoría de los diputados panistas. La votación que también fue una goliza registro 340 votos a favor por 129 en contra del bloque conformado por el PRD, PT y MC y seis herejes albiazules.

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En la estrategia aplicada en el Congreso resultaron ganadores los poderes facticos representados por las televisoras y a la clase política que servilmente sigue sus dictados e incondicionalmente está a sus órdenes, sometida a la servidumbre de la imagen y de quien espera sirva a sus intereses a la hora de promoverse en las campañas para los puestos de elección. Quién más va a promover su imagen sino es la telera. Llegada la iniciativa de Los Pinos, establecía que el debate y votación sería por sector y no por servicios, con clara dedicatoria para favorecer a la televisora de la Avenida Chapultepec. Dicha estrategia tenía por dedicatoria golpear al segundo hombre más rico del mundo, pero zorro y astuto como él mismo, demostrando estar emparentado con los judíos, todavía no concluía la votación en el pleno de San Lázaro cuando ya había negociado la venta de acciones de su firma América Móvil, a fin de restarle el carácter de preponderante y sólo quedarse con menos de 50 por ciento del capital y así estar prestó a invadir el mercado de la televisión, al acecho de una de las dos nuevas cadenas comerciales que se van a subastar, no siendo preponderante en el sector televisivo, reúne los requisitos para competir.

La eliminación del cobro de la llamada telefónica de larga distancia como el gran logro, está entre las ventajas que más festinan los priístas y socios que lo acompañaron. Este es el mayor de los huevos que han estado cacaraqueando respaldados por los locutores de Televisa les han hecho coro, tan pronto y como fue aprobada la nueva ley sobre telecomunicaciones. Como siempre se está magnificando presentando ante los teleadictos como una gran ganancia que no es tal. De acuerdo con los cálculos del autor de la Columna México SA, Carlos Fernández Vega, de los 22 mil millones de pesos que los usuarios dejaran de gastar, el ahorro promedio real diario per cápita con el que se beneficiaran los usuarios será de un mísero tostoncito, apenas cincuenta centavos. Multiplicando los 365 días del año por los 50 centavos dan 182.5 pesos, ¿qué se alcanza a comprar con está miseria? Si esta es la supuesta ganancia más visible, junto con el resto, no pasan de ser unas magras ganancias. Los otros supuestos beneficios tiene que ver con que ya no se cobrará el chequeo del saldo telefónico a los usuarios, dejará de prescribir mes con mes el saldo de prepago en los teléfonos celulares con lo que no se perderá el dinero ingresado pero no usado, lo que se suena bien; de igual forma, los usuarios podrán cambiar de compañía telefónica. Y yo que ni a celular llego. Pero si esas son las ganancias que podrán verse hasta el próximo año, la ley también ocasiona pérdidas. Entre estas últimas están el establecimiento de criterios que atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la privacidad. El ojo, el gran hermano orwelliano se suma el de las orejas de la autoridad que tendrá autorización para geo localizar los dispositivos móviles (si esta medida va dirija a los delincuentes, pero a todos, muy bien), el registro de las comunicaciones de los usuarios lo que dará lugar a una vigilancia masiva y arbitraria hacia los particulares. Las pérdidas podrían superar a las ganancias con el control que busca el Estado sobre los individuos.

En la licitación de las nuevas cadenas de televisión que se abrirán no podrá participar el duopolio y en cambio sí deberán compartir su programación con otros canales de otras firmas incluidos los de la televisión restringida, la de cable. Es lo más que se les pudo arañar a los negocias de Azcárraga y  Salinas. A cambio, se les presenta un horizonte promisorio para invertir en telefonía. Aunque la reforma aprobada representa un relativo avance en democratización de la información, esto está por verse con las nuevas televisoras que se crearán, si éstas y una tercera que dependerá del gobierno no ofrecen una mayor apertura y participación a la ciudadanía, los avances serán magros y no avanzaremos mucho en relación al lugar en que estamos con una televisión que desinforma y enajena, fomenta el consumismo y más que formar a una ciudadanía crítica e informada la deseduca cívica y políticamente, sumiéndola en la apatía e indiferencia al fomentar el valemadrismo.

Los supuestos y prometedores logros de la reforma telecom están por verse hasta 2015, si es que la nueva ley no va acompañada de trampas que los anulen, como casi siempre ocurre. Por lo pronto Televisa conserva su enorme e impune poder y en el futuro mediato se consolidará en telefonía y en la televisión restringida. La ciudadanía y sectores marginales como el académico y las comunidades seguirán esperando tener sus propios canales de televisión y potenciar las radios comunitarias para dar a conocer sus puntos de vista y manifestaciones culturales sobre lo que piensan y crean. Por lo pronto en espera de que lleguen los logros del telecom, bienvenido el registro de Morena como un nuevo partido. Bienvenida la Morena y los morenazos y sólo esperamos ver en el partido de El Peje un partido distinto a los que existen y que cumpla con las expectativas que su indiscutido líder ha despertado entre muchos mexicanos. ■

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