■ Legisladores han demostrado que no atenderán sus principios, advierte
Con la aprobación de las reformas estructurales, la más reciente, las leyes secundarias en Telecomunicaciones, así como algunos acuerdos que se dan también en los Congresos locales, muchos legisladores han demostrado que no atenderán los principios de su militancia, votantes y algunas veces hasta de su dirigencia, de modo que la única manera de recomponer el rumbo es la presión ciudadana y que se involucren en la función pública, consideró David Monreal Ávila.
El senador petista dio ayer una conferencia de prensa para lamentar que pese a los esfuerzos en la Cámara Alta por cambiar el sentido de las leyes secundarias en materia de Telecomunicaciones, fue imposible, debido al “mayoriteo” del PRI, PAN, PVEM, Panal e incluso el respaldo del PRD al avalar el dictamen en comisiones, aunque no en el pleno.
Refirió que él presentó 29 reservas al dictamen y en el conjunto de los senadores fueron más 160, pero ninguna se aprobó de modo que votó en contra las leyes secundarias. Se negaron a modificar el dictamen construido por los grupos parlamentarios afines al gobierno de Enrique Peña Nieto, insistió.
Consideró por tanto que la única alternativa ahora es que la gente le exige a sus diputados responsabilidad en el sentido de sus votos, sólo así se podrán hacer cambios y una muestra de ello, dijo, fue que con la inconformidad y reclamos de los ciudadanos, se logró terminar con el haber de retiro que se les había “regalado” a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
En tanto, el senador lamentó que se haya perdido la oportunidad de garantizar una comunicación objetiva, veraz y garantizar cobertura hasta los territorios más recónditos del país, Internet gratuito para las instituciones, escuelas públicas y algunos otros beneficios que no se interesaron en sacarlas adelante.
Monreal consideró que como en las otras reformas, ya se perdió la oportunidad de hacer una buena ley, adecuada a la nueva realidad del país, porque no se logró democratizar el tema de medio de comunicación por contrario se fortaleció el centralismo.
A las radios comunitarias se les relegó y sólo se les consintió que podrán comercializar uno por ciento de su presupuesto pero con instituciones públicas, no privadas. Tampoco se garantizó el Internet gratuito para los mexicanos, sí habrá, pero para quien pague, cuando la discusión debió haber sido que lo proporcionaran gratuitamente de manera progresiva.
Asimismo, se empoderó a la Secretaría de Gobernación para que tenga la facultad de censurar y limitar, ya no sólo tendrá bajo su mando a las policías federales, sino también podrá intervenir e irrumpir en la privacidad de las familias y personas bajo mandato judicial o cuando estime riesgo en la política interna del país.
