■ Se han abandonado los valores en los que se sustenta un partido político: Luis Medina
■ Si los cambios no surgen de la fuerza ciudadana no habrá algún resultado favorable, enfatiza
El Congreso está anulado como vigilante de la administración pública, está atrofiado, aseguró el presidente estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Luis Medina Lizalde.
Esto lo declaró, después de que se expusieran públicamente las incongruencias que se dieron al interior de la izquierda partidista de Zacatecas, entre las dirigencias locales de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC) con sus fracciones parlamentarias, durante las votaciones de la cuenta pública 2012 de Gobierno del Estado y la de la Reforma Político-Electoral.
Pero en este sentido, precisó que ante la parálisis del órgano legislativo en relación a su actuar como contrapeso del Poder Ejecutivo, no se ha hecho alguna modificación porque “hay a quien le conviene” que esté así.
Añadió que, “por eso, debe ventilarse cómo superar ese problema y desde mi punto de vista debe darse una profunda reforma que elimine esas condiciones favorables a las complicidades que la ley permite, que los tiempos legales permiten”.
Aparte de este conflicto que se da en el ámbito de los Congresos, tanto el federal como los estatales, el dirigente de Morena en el estado aseveró que en la actualidad también “hay un problema serio en la medida en que se han abandonado los valores en los que se sustenta un partido político, en la medida en que se han relajado mucho las lealtades partidarias”.
Esto trae como consecuencia, por ejemplo, que cuando una persona llega a ocupar un puesto de elección popular se adjudica una serie de “lujos”, como el de no pagar su cuota al instituto político, “sin que haya poder humano que logre que modifiquen su comportamiento”.
Asimismo, Medina Lizalde recalcó que se requiere una “cirugía mayor”, porque la forma de actuar que se puso en evidencia en las sesiones del Congreso local de la semana pasada con la votación de las cuentas públicas y de la reforma no es una excepción, sino una vieja rutina”.
Puntualizó que esto se ha repetido desde la década de los 90 y con la entrada del siglo 21 se generalizó con la pluralidad de representaciones partidistas en los órganos legislativos de los distintos niveles.
Con todo lo anterior, sentenció que el panorama actual, que incluye la falta de valores partidistas “le es funcional al estado de cosas, es decir, hay un régimen que sólo se puede sostener en la corrupción. El régimen actual no sobreviviría sobre bases de ética, de honestidad”.
La cirugía o intervención en profundidad a la que hizo referencia el presidente estatal de Morena, debe venir de la ciudadanía; “ya no pueden ser fruto de la reflexión al interior de los recintos legislativos, tiene que ser bandera de ciudadanos movilizados. Tendrá que surgir desde abajo y desde afuera”, señaló.
Agregó que si los cambios no surgen de la fuerza ciudadana no podrá obtenerse algún resultado favorable, ya que “los elementos honestos que llegan a los Congresos muy pronto son condenados a la esterilidad”.
Por todo ello, Medina Lizalde consideró que es más valioso dedicarse a labores de concienciación de la sociedad para que esta pueda ser impulsora de los cambios, antes que “una carrera de diarrea legislativa o legal por la que se distrae a la gente de la realidad. Tenemos muchos años perdiendo el tiempo cambiando las leyes, sin cambiar la realidad”.
