¿Qué diría Pancho Villa, si viera que a un costado del teatro Calderón, se levantó un arco conmemorativo de los 100 años de la Toma de Zacatecas? ¿Cómo reaccionaría al darse cuenta, que en esa obra, como en otros eventos, se invirtieron 400 millones de pesos, a costa del pueblo que aporta vía impuestos? ¿Cuál sería el trato que daría a quienes lo persiguieron y le dieron muerte, como son los gobernantes y los militares, que precisamente ahora, lo personifican junto con su grupo denominado Los Dorados de Villa, mediante cabalgatas y otras actividades exhibicionistas? ¿Y, si observara las estatuillas que sembraron por el primer cuadro de la ciudad?
No es difícil adivinar. Pancho Villa fue un subversivo, un guerrillero que jamás se subordinó a las órdenes de Carranza, antes bien, lo enfrentó sobrepasando su autoridad. Provocó serias dificultades que lastimaron las relaciones entre el gobierno mexicano con el de Estados Unidos. Carecía de educación, apenas sabía leer y escribir; su trato y conducta no conocían la diplomacia, por eso no es posible imaginar, que dijera sonriente a los autores intelectuales y materiales de ese derroche: “…muchas gracias, pero no se hubieran molestado. Son ustedes muy amables…”
Ahora sí, considero que tenemos claro el escenario que se presentaría.
La convulsión que se produjo en el país con posterioridad al frágil gobierno maderista, fue consecuencia de varios acontecimientos: 1.- El golpe de Estado conocido como el Cuartelazo de la Ciudadela o la Decena Trágica que llevó a cabo Victoriano Huerta en contra del gobierno de Madero, el domingo 9 de febrero de 1913. 2.- La aprehensión de Madero y Pino Suárez el día 18 del mismo mes. 3.- La renuncia de ambos a sus cargos de Presidente y Vicepresidente a la que fueron obligados el día 19. 4.- El nombramiento como Presidente en favor de Pedro Lascuráin, quien lo ocupó únicamente 45 minutos, para ceder el cargo, a Victoriano Huerta. 5.- El asesinato de Madero y Pino Suárez, la noche del día 22 del mismo mes. 6.- La negativa de Carranza, Gobernador de Coahuila para reconocer como Presidente a Victoriano Huerta. 7.- La invitación que Carranza hizo a todos los que quisieran unirse a la causa en contra de Huerta. 8.- La formación del Ejército Constitucionalista el día 26 de marzo en la Hacienda de Guadalupe del municipio de Ramos Arizpe, Coahuila, y el nombramiento de Carranza como Primer Jefe del mismo en el Plan de Guadalupe, cuyo objetivo principal, era acabar con el usurpador Huerta.
Todos estos acontecimientos, permitieron que en el mes de septiembre de aquel año, quedara constituida en Ciudad Jiménez, Chihuahua la División del Norte cuyo dirigente fue Pancho Villa, quien a partir de entonces adquirió prestigio y fue llamado El Centauro del Norte.
Cuando se unió a Carranza, Villa puso a su disposición un numeroso grupo para combatir al Ejército Federal y tomó varias ciudades: Chihuahua, Ciudad Juárez, Tierra Blanca y Torreón. Ocupó, San Pedro de las Colonias y Paredón. Carranza, con el propósito de lograr el dominio de todo el norte, le ordenó que tomara Saltillo, lo que desobedeció.
La Toma de Zacatecas se dio como un evento más de la Revolución Mexicana, pues si bien es cierto que el inicio de ésta fue el 20 de noviembre de 1910, también lo es, que culminó hasta el 5 de febrero de 1917 con la promulgación de la Carta de Querétaro.
Sin autorización de Carranza, Villa decidió tomar Zacatecas y el 17 de junio de 1914, cincuenta trenes transportaron a las tropas villistas rumbo a Zacatecas. Felipe Ángeles, encargado de la artillería, contó varias piezas de montaña y cuarenta y tres cañones de tiro rápido. La algarabía era evidente en los combatientes que viajaban en los techos de los vagones, y no menos ruidosa en el interior de éstos. Pánfilo Natera y los hermanos Arrieta, se sumaron a la columna en el camino y en la mañana del 23 de junio de 1914, comenzaron los combates en los cerros de La Bufa y del Grillo principalmente. En la tarde, habían muerto 10 mil federales y la Plaza quedó en poder del Centauro del Norte.
Ya como presidente de la República, Carranza y Villa se convirtieron en enemigos, debido a problemas que ocasionó con Estados Unidos y se permitió la invasión del Ejército de aquel país, con el objeto de perseguirlo y darle muerte. Pero al mismo tiempo, Carranza el día 14 de enero de 1916, emitió un decreto estableciendo: ■
1.- Queda fuera de la ley el cabecilla ex general Francisco Villa.
2.- Quedan fuera de la ley los cabecillas ex general Rafael Castro y ex coronel Pablo López.
3.- Cualquier ciudadano de la República puede aprehender a los cabecillas Francisco Villa, Rafael Castro y Pablo López y ejecutarlos sin formación de causa, levantando un acta en que haga constar su identificación y fusilamiento.
Finalmente, el 20 de junio de 1923, Pancho Villa y tres acompañantes, fueron muertos en una emboscada, en Hidalgo del Parral por Jesús Salas Barraza.
¿Qué le festejan ahora?
Incongruencias de la historia…
