- Futuro Sostenible
Usted y yo formamos parte de este tejido social que demanda servicios, que elige autoridades y reclama resultados positivos en las diversas gestiones gubernamentales. Es innegable de que en la medida que el pueblo de México se aleje del analfabetismo, el fanatismo y el ostracismo, se acercará a la construcción de una sociedad más equilibrada y justa. Nuestra gran nación está ávida de seres pensantes, propositivos y talentosos que contribuyan a la edificación de un país más sólido, formado sobre la base del trabajo efectivo, no de aquel que simula y derrocha recursos con obras innecesarias como las que a diario se nos presentan sin decir nada. México advierte muy poco avance en su crecimiento y desarrollo económico, nosotros los pobres amenazamos con desbordarnos ante la escasez de oportunidades que históricamente se nos han negado al igual que a millones de mexicanos. El pueblo le ha apostado a diversas opciones políticas, con los mismos o peores resultados, por lo tanto, las alternativas y colores no han sido del todo satisfactorias para la población. En materia de servicios públicos es fundamental establecer mecanismos ciudadanos de seguimiento y evaluación a las acciones gubernamentales, pues la tendencia de tumbar y trasgredir espacios comunes, es persistente. No es posible dejar hacer y dejar pasar tantas atrocidades, por lo que la incidencia ciudadana se antoja impostergable para poder contribuir a la buena gobernanza. En este sentido, el Inegi destaca algunos resultados de su Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2013, en la que se establece que el promedio de satisfacción (Muy satisfecho o satisfecho) de los servicios públicos básicos y bajo demanda a nivel nacional fue de 49%, en niveles más bajos, la satisfacción ciudadana en relación con las calles y avenidas, la policía y el alumbrado público, como servicios básicos, obtuvieron un 21.8%, 25.8% y 35.3%, respectivamente; tomemos en cuenta que son cifras oficiales y aún así, dan muestra de la amplia inconformidad que los ciudadanos advierten sobre las prestación de estos servicios. En el tema de servicios bajo demanda, 62% de la población manifestó estar Muy satisfecho o satisfecho con el servicio de Educación Pública Básica durante 2013, mientras que en el servicio de salud estatal o seguro popular 54.9% de la población usuaria consideró estar Muy satisfecho o satisfecho con dicha prestación y, en cuanto al servicio de luz residencial, 78.3% manifestó estar Muy satisfecho o satisfecho. En materia de realización de trámites, pagos, solicitudes de servicios públicos y otros contactos con servidores públicos, de acuerdo con el Inegi, en 78.2% de los casos, los usuarios manifestaron sentirse Muy Satisfechos o satisfechos, dato que en lo personal no me deja satisfecho del todo, pues todos sabemos que el burocratismo agobiante hace un verdadero viacrucis en algunos procesos administrativos que la ciudadanía tiene que padecer o realizar. Un dato interesante es el que se refiere a la corrupción, este fenómeno social se ubica de acuerdo con la citada encuesta, en el tercer lugar de los problemas que preocupan más a los mexicanos, con 48.5% y solo detrás de la inseguridad y delincuencia que alcanzó 70.4% y el desempleo que registró un 51%. En este contexto, el Inegi midió a través de la ENCIG, las experiencias de la población al enfrentar una situación de corrupción; en el tipo de trámite, el de mayor porcentaje de experiencias de corrupción fue el contacto con autoridades de seguridad pública que registró 50.6%, seguido del de permisos relacionados con la propiedad, con 24.8%. El citado organismo señala que por primera vez en México, una encuesta que aborda el tema de la corrupción en el sector público, proporciona la tasa de prevalencia e incidencia, es decir, la proporción de población que tuvo contacto con un servidor público y vivió una experiencia de corrupción, por lo que se tiene que la prevalencia de corrupción fue de 12.1%; mientras que la incidencia de corrupción por cada 100 mil habitantes fue de 24,724, lo anterior refleja el total de experiencias de corrupción registradas en pagos, trámites y solicitudes de servicios públicos, así como otro tipo de contactos con servidores públicos durante 2013. Los resultados expuestos por la ENCIG 2013, son representativos de la población de 18 años y más que reside en poblaciones urbanas de 100 mil y más habitantes en el país y, el período de referencia de la información es de enero a diciembre de 2013. Asi las cosas, la satisfacción no es, ni en cifras oficiales, una constante respecto a la actividad gubernamental, por lo que insistimos en la necesidad de acercarnos más al diseño de políticas públicas y a participar como ciudadanos, en el seguimiento y evaluación de las acciones y obras gubernamentales. ■
*Coordinador de la Comisión Nacional de Legislación Ambiental de la Semarnat
