Miranshah. Al menos 10 insurgentes murieron la mañana del jueves en un nuevo ataque de drones estadunidenses en una zona tribal del noroeste de Pakistán, en un momento de mucha presión a favor de una operación militar del gobierno paquistaní tras el sangriento ataque contra el aeropuerto de Karachi, indicaron responsables.
El ataque de aviones no tripulados, segundo del año en Waziristán del Norte, una zona considerada bastión de la insurgencia vinculada a Al Qaeda, se produjo unas horas después de otro que dejó al menos seis muertos también en la localidad de Dargah Mandi, a unos 10 kilómetros al oeste de la ciudad de Miranshah.
Tres drones dispararon seis misiles contra insurgentes presentes en un complejo, precisó el jueves un responsable local de seguridad, y añadió que dos vehículos también fueron bombardeados.
Según un responsable de los servicios de información paquistaníes, cuatro de los seis insurgentes muertos el miércoles eran uzbekos y los otros dos eran talibanes del Punjab.
Estos operativos de drones se producen cuando los talibanes paquistaníes y el movimiento islámico de Uzbekistán indicaron que yihadistas uzbekos secundaron a los talibanes en el asalto de más de 12 horas que causó 37 muertos el domingo y lunes pasados en el aeropuerto de Karachi, el mayor de Pakistán.
Este ataque bloqueó un intento de proceso de paz iniciado a principios de año con el Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), principal movimiento talibán paquistaní, surgido en 2007 y considerado responsable de miles de muertos.