10.8 C
Zacatecas
viernes, 29 marzo, 2024
spot_img

A más de medio siglo de su fundación, la relojería México sigue renovando el tiempo

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RAFAEL DE SANTIAGO • Araceli Rodarte •

■ Juan Alfredo Villa y Teresa Gloria Fragoso la iniciaron en un taller móvil en 1958

- Publicidad -

■ El oficio fue heredado por los 7 hijos del matrimonio; hace 12 años que falleció don Juan

Teresa Gloria Fragoso y su esposo Juan Alfredo Muro Villa fundaron la relojería México, unas de las más antiguas en el estado y la cual se ubica en la Avenida Hidalgo. Hace 58 años, comenzaron el negocio de reparación de relojes en el Centro Histórico de la capital. En los años 40, reparaban relojes finos de bolsillo, de mano y de pared, y este oficio lo transmitieron a sus siete hijos.

Juan Alfredo falleció hace 12 años, dejando a su esposa y a sus descendientes al frente del negocio; ellos no han dejado perder esta tradición familiar e incluso se ha unido uno de los nietos de Teresa, el cual ya realizan algunas reparaciones.

Pareciera que por la relojería no ha pasado el tiempo. Decenas de relojes de diferentes tamaños, de diferentes épocas y modelos cuelgan en las paredes adornando el lugar, donde permanece el primer taller de madera que utilizaba don Juan y en donde hizo sus primeros trabajos.

Teresa cuenta que con su taller móvil en 1958 don Juan comenzó a arreglar relojes en la Avenida Hidalgo, enfrente del prestigioso hotel México. Sus clientes eran los huéspedes de esa posada, así como personajes de la vida política, obreros, trabajadores y estudiantes.

Teresa se encargaba de la administración, mientas que Juan Alfredo se dedicaba a la reparación. En ocasiones traía de la Ciudad de México el material de reparación, así como piezas originales de relojes de marcas reconocidas.

Juan fue uno de los mejores relojeros en el estado, era reparador de cucús, despertadores, de pared, de bolsillo, cronómetros y checadores para vigilar el tiempo de obreros. En su pequeño taller se dedicó a cambiar pilas, micas, pernos, pivotar o desencordar estos medidores del tiempo.

Con este oficio Juan Alfredo dio sustento y sacó adelante a su familia, integrada por 7 hijos y su compañera Teresa, pues se podía vivir de él, no existían devaluaciones y muchas personas utilizaban reloj.

P12 perfiles, foto 3

“Una compostura la hacíamos en 400 pesos, pero con las devaluaciones bajó mucho. Ahora también los equipos modernos de celular han desbancado el uso del reloj; traen juegos, alarmas y con eso se guían las personas”, dice Teresa.

En el año 70, don Juan consiguió un local en la misma calle, donde acudían decenas de clientes asiduos a reparar sus piezas. De su esposo, recuerda la propietaria del lugar que tenía mucha paciencia para arreglar los relojes, pues estos están elaborados con piezas muy pequeñas, y que siempre tenía una actitud amable para con todos sus clientes.

Además, sus trabajos eran realizados de manera muy profesional y buscaba las piezas originales de los trabajos que le encargaban, lo que le hacía ganarse clientes nuevos que quedaban complacidos con su desempeño.

“En una ocasión, el ex gobernador Genaro Borrego llegó a la relojería a pedir que se le arreglara un reloj de la marca Rolex. Era una reparación sencilla y se le entregó. Se fue con la idea de que no se lo habíamos entregado y después de un tiempo vino a pedirlo, pero le dijimos que ya se le había dado. Posteriormente regresó ofreciendo una disculpa, pues había olvidado que sí lo había recogido”, recuerda Teresa.

P12 perfiles, foto 2

El trabajo de su esposo fue reconocido entre los zacatecanos, y en dos ocasiones, se le dio la oportunidad de reparar el reloj que se encuentra en la Monumental Plaza de Toros, así como el de un templo en el  municipio de Villa Hidalgo.

Dice sentirse orgullosa por haber construido junto a su esposo esta relojería, pues se transmitieron los conocimientos a sus hijos, los cuales siguieron las enseñanzas de su padre. Cada uno se especializa en arreglar diferentes tipos de relojes.

Lamenta que actualmente cada vez menos personas utilizan reloj. Sin embargo, manifiesta que aún hay personas que mandan arreglar relojes antiguos que se han conservado en sus familias como una reliquia.

Teresa menciona que los relojes antiguos con el tiempo han incrementado su valor, pues ya se fabrican pocas piezas originales, así como los relojes de madera para pared que son de péndulo. Actualmente, este tipo de piezas se venden en serie y son de origen chino.

P12 perfiles, foto 4

Considera que el uso del reloj nunca pasará de moda, pues es una tradición que en cualquier hogar se puede encontrar un reloj de pared en lugares específicos como la sala o el comedor, y todos se pueden guiar  por la manecillas de un reloj para hacer sus actividades cotidianas.

Teresa y sus hijos piensan seguir con el negocio familiar, pero se han encontrado con trabas. Entre ellas, las nuevas reformas fiscales, pues aseguran que el negocio no deja para pagos de seguro y la compra de equipo para facturación.

“Mientras mi padre Dios los socorra, les digo que le echen ganas y no dejen caer esta relojería que ya tiene muchos años siendo una de las más antiguas, y que es de las pocas que quedan en el estado, fundada por su padre Juan Muro Villa”, expresa Teresa.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -