Santiago. La presidenta Michelle Bachelet ordenó mantener el estado de catástrofe en el norte del país, que permite disponer de fondos extraordinarios, mientras no se normalice la vida en la región afectada por dos sismos al comienzo de la semana.
Dijo en un consejo de ministros que ello se prolongará «por el tiempo que sea necesario» y estén completamente restablecidos los servicios básicos, la gente tenga techo y las carreteras absolutamente operables.
La mandataria, que recorrió la zona y sintió el segundo sismo del miércoles y centenas de réplicas e incluso fue desalojada, resolvió que los ministros del Interior, Rodrigo Peñailillo, y de Defensa, Jorge Burgos, se constituyan en la zona para adoptar las medidas de urgencia que sean pertinentes.
Según explicó el ministro vocero Álvaro Elizalde, en la reunión en La Moneda, se «realizó una evaluación de las distintas tareas que están realizando los diferentes ministerios para normalizar la vida en ambas regiones y adicionalmente coordinar las acciones que se van a desarrollar en el futuro».
Entre los problemas más graves están las personas que perdieron sus viviendas, en especial en las localidades del interior; la situación de los pescadores, cuyas embarcaciones resultaron destruidas, y el caso de los agricultures del sector andino, debido a la pérdida de los canales de regadío.
Informó que «la presidenta solicitó un diagnóstico de los daños permanentes que han originado los terremotos para poder adoptar acciones para iniciar la reconstrucción propiamente” tal que contempla tres pasos: «El primero es atender la de emergencia, en donde la ciudadanía ha actuado de muy buena manera, evacuó de manera ordenada las zonas afectadas. Además, funcionó la institucionalidad en materia de emergencias con la debida coordinación a nivel nacional y regional».
Agregó que «la segunda etapa es la de la normalización respecto de los suministros de los servicios básicos y la tercera es la reconstrucción. Para avanzar en esa etapa se requiere un catastro y la presidenta ha dado plazos para entregar el catastro y el diagnóstico respectivo», concluyó.
A raíz de la descarada especulación en Iquique o Alto Hospicio y ya se produjo la primera detención de una persona por ese motivo. Elizalde reiteró el llamado a no «sacar provecho de esta catástrofe» y pedir actuar con solidaridad ante el sufrimiento ajeno.
El detenido es un ciudadano boliviano Ronald Prudencio Mamami, de 26 años, que era conductor de un autobús, del recorrido entre Alto Hospicio y Colchane, quien cobraba 20 mil pesos por un viaje que en circunstancias normales cuesta 3 mil. Lo apresaron cuando gritaba el precio del pasaje.
En Alto Hospicio, Carabineros han recibido otras 17 denuncias por especulación de precios. Mientras que en Iquique van siete hasta ahora.
