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jueves, 25 abril, 2024
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Prevalece un modelo rezagado en escuelas Normales del país, señala investigadora

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Por: MARTÍN CATALÁN LERMA •

■ La formación docente se encuentra atrapada en la educación tradicional: Fortul Olivier

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Además de una falta de identidad en los egresados de las escuelas Normales, la formación docente se encuentra atrapada entre la educación tradicional, autoritaria, y la educación crítica y liberal. En consecuencia, prevalece un modelo rezagado, sin vinculación con los procesos de enseñanza y aprendizaje y con un limitado trabajo de investigación.

Durante el Foro de Consulta Nacional para la Revisión del Modelo Educativo en Educación Normal, celebrado en la capital del estado de Guanajuato, Bertha Fortul Olivier, investigadora de la Universidad de La Salle, afirmó que “la educación Normal se caracteriza por formar personas para ayudar a personas a crecer”.

Sin embargo, manifestó la necesidad de cuestionar cómo la docencia, función sustantiva de las instituciones de la educación superior, deriva en tensiones que son evidentes para los profesores que trabajan en las Normales.

Esa tensión se refiere a que los docentes han sido formados a través de una educación tradicional por un lado, y una educación crítica y liberadora por el otro. Ante esa situación, el maestro tiende a buscar cuestiones muy técnicas de la docencia, debido a que las Normales, en muchas ocasiones, se limitan a brindar tips a los estudiantes que generalmente se refieren a la experiencia del catedrático.

Al interior de las escuelas Normales, además, es común encontrar maestros con planteamientos  críticos que otros respecto a los procesos educativos, quienes se conciben como uno más dentro del aula, mientras que la visión tradicional focaliza al maestro como el gran responsable del aprendizaje de sus alumnos. “Esta visión tradicional de la docencia está presente a lo largo de los cuatro años de formación normalista”.

Otra de las tensiones en la formación docente se presenta con la presencia de mitos que frecuentemente se vuelven incuestionables, lo cual acaba poco a poco una visión más reflexiva.

“En las aulas de las escuelas Normales están muchas tensiones presentes. Es muy fácil que los alumnos digan: ‘por momentos me piden obediencia, por momentos me piden crítica’. Esto habla de la tensión que no se ha logrado resolver”, expresó Fortul Olivier.

En relación al tema de la investigación, manifestó que se trata de un rubro que aún es pobre en las Normales, centrada en los áulico o curricular, ignorando todos los procesos que ocurren en el exterior, “como si el aula se explicara en sí misma y como si el currículo no tuviera intenciones mucho más allá de lo didáctico y pedagógico”.

A la par de la pobreza en la investigación, hay políticas educativas que han ayudado a fortalecer esa área, generando con ello la producción de tesis de posgrado hechas por estudiantes, quienes profundizan sobre la educación Normal y aportan estudios muy valiosos.

Otra política que ha fortalecido el Normalismo es la creación de cuerpos académicos o grupos de investigación. Con ello, los docentes cada vez más se abren a la extensión y vinculación con especialistas de otras instituciones o universidades.

Por último, informó que recientemente se elaboró un Estado del Conocimiento que arroja resultados preocupantes, puesto que hay egresados que se dedicarán mucho tiempo al ejercicio docente, sin la capacidad para explicar la diferencia entre educación, enseñanza y aprendizaje.

En el estudio se cuestiona cuáles son las diferencias entre educar, aprender y enseñar, “y muchísimos los hacen sinónimos. Este es un dato preocupante que nos habla de la necesidad de reforzar esa capacidad”.

Otro resultado de esa investigación es que los egresados carecen en lo general de una identidad docente.  A la pregunta de qué tanto valora la profesión magisterial y qué tan importante es para ellos ser maestros, el resultado es muy variable, porque hay egresados convencidos sobre su función en la constitución de personas o en el desarrollo de los niños, pero muchos otros no tienen claro cuál es su rol.

En el foro participaron profesores, padres de familia y normalistas de Guanajuato, San Luís Potosí, Aguascalientes, Jalisco y Zacatecas, quienes presentaron breves ponencias respecto a una gran diversidad de temas referentes a los procesos educativos.

Las mesas de trabajo se dividieron en cinco ejes: El nuevo modelo de formación docente; Las instituciones que imparten educación Normal en la transformación  del sistema de formación de maestros para la educación básica; Vínculo entre la formación profesional docente y la atención a las necesidades reales del sistema educativo nacional; Planeación, seguimiento y evaluación en la educación Normal, y Modernización de la formación docente.

Entre los temas que se abordaron por parte de los ponentes, está Movilidad entre escuelas Normales e instituciones de educación superior; Democratización de la Reforma Educativa; Investigación educativa; la enseñanza de las Matemáticas, entre otros.

También asistieron secretarios de Educación de los estados mencionados, además del subsecretario en Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Fernando Serrano Migallón y el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez.

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