■ De los 34 mantos freáticos del estado, en 14 se extrae más agua de la que se recarga naturalmente
■ Por el abatimiento de reservas es necesario construir pozos cada vez más profundos: Ramos
En Zacatecas hay un déficit anual de 400 millones de metros cúbicos de agua, aseguró el director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Benjamín de León Mojarro, lo que equivale a la capacidad de almacenamiento de las presas Leobardo Reynoso, El Chique y Julián Adame juntas.
Este hecho se debe a que la demanda en el estado es de mil 200 millones de metros cúbicos al año, mientras que la oferta disponible para dar de manera sustentable, tanto de aguas superficiales como subterráneas, es de 800 millones.
Esta situación provoca que las prácticas de consumo del vital líquido en la entidad sean preocupantes, precisó el funcionario federal, ya que ocasiona que los 400 millones de metros cúbicos que faltan para cubrir las necesidades de manera adecuada se obtengan de la sobreexplotación de los acuíferos.
Por ello, de los 34 mantos freáticos del territorio zacatecano, 14 están en estas condiciones en las que se extrae más agua de la que, de forma natural, se puede recargar.
Esta fue una cifra destacada durante los discursos que este miércoles se ofrecieron por parte de las autoridades con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Agua, que tuvo lugar en las instalaciones del Consejo Zacatecano de Ciencia y Tecnología (Cozcyt).
Al mostrar el panorama actual del agua en el estado, De León Mojarro expuso que “nos hemos acercado a los límites de la disponibilidad del agua” y añadió que la escasez del vital líquido, además de desabasto para la población, también genera deterioro en la calidad del recurso natural y abatimiento de los mantos subterráneos.
Ante este déficit y la sobreexplotación de los acuíferos, es fundamental que se logre un incremento de la capacidad de retención y almacenamiento de líquido en la superficie, para que se pueda reducir la dependencia de los cuerpos de agua subterráneos.
En este sentido, el gobernador Miguel Alonso Reyes recordó que en lo que va de la administración se han construido mil 500 grandes bordos y 39 pequeñas presas, de forma que en el año 2013 se lograron almacenar 30 millones más de metros cúbicos de agua, que es una cantidad equivalente a la capacidad de la presa Julián Adame.
El objetivo de la política en materia de cuidado del agua en la entidad es, entre otros, el de continuar con las obras de más infraestructura de cosecha de agua. No obstante, el mandatario estatal insistió que para ello necesitan autorizaciones por parte de la Federación, las cuales todavía no han llegado.
En cuanto a la sobreexplotación de los acuíferos, David Ramos Olmos, presidente de la Asociación de Usuarios de la presa Leobardo Reynoso, comentó que cada año se reduce entre 1.5 y 2 metros el nivel de almacenamiento de los acuíferos.
Esto ha ido provocando que cada vez haya que hacer pozos más profundos, que implican mayor gasto de energía, para poder extraer el recurso. En los años 50, precisó, esta distancia era de unos 20 metros y en la actualidad puede rondar entre los 80 y 100 metros.
Todos estos elementos inciden directamente en la cantidad de agua por persona en Zacatecas y, en este sentido, Ramos Olmos sostuvo que hace 60 años la media de líquido per cápita al año era de 18 mil metros cúbicos y al año 2010 esta cifra se había reducido drásticamente, hasta llegar a 4 mil 450 millones de metros cúbicos.
Falta reglamentar uso de recursos hídricos entre las pequeñas y medianas empresas
La ausencia de una reglamentación sólida que regule el uso del agua por parte de empresas del ámbito estatal, además de que vigile sus políticas ecológicas y de sustentabilidad fue uno de los aspectos abordados durante la mesa de trabajo que, durante la conmemoración del Día Mundial del Agua, se realizó en torno al uso industrial del vital líquido.
El delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Julio César Nava de la Riva, aseguró que antes del año 2010 no existía legislación alguna en la entidad para controlar que las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) hicieran un uso adecuado el agua y del resto de recursos.
No obstante, aunque expuso que hay avances en los dos últimos años, reconoció que aún hay mucho trabajo por delante en esta materia, pues se estima que Zacatecas tiene un retraso de 20 años en relación con otros estados del país.
Tanto Nava de la Riva como el subsecretario de Parques Industriales y Minería de la Secretaría de Economía estatal, Christopher Ávila Mier, fueron cuestionados sobre qué tipo de apoyos existen para incentivar un cambio de cultura en los pequeños y medianos empresarios de Zacatecas, ante la ausencia de reglamentación que los obligue.
Ambos nombraron los certificados de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el galardón de plata que se da, por parte de Gobierno del Estado, a los negocios que tienen buenas prácticas ecológicas. De igual forma, comentaron que hay algunos recursos en el Fondo del Emprendedor de la Secretaría de Economía federal y también en el Consejo Zacatecano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cozcyt).
Sin embargo, no se mencionó algún programa concreto que se enfoque a mejorar las políticas de medio ambiente de las Pymes.
Contrario a la falta de apoyos y regulación de las Pymes, los dos funcionarios reconocieron que las compañías que tienen una mayor normativa que cumplir son las de gran tamaño y también es donde se encuentran buenos ejemplos de prácticas ecológicas.
De estas empresas, en la mesa de trabajo que fue moderada por el director de La Jornada Zacatecas, Raymundo Cárdenas Vargas, estuvieron presentes los representantes de la Compañía Cervecera de Zacatecas y de la Minera Fresnillo.
En el primer caso, Javier Martínez narró cómo, a través de la implementación de sistemas tecnológicos más eficaces en el aprovechamiento del agua, desde que iniciaron han reducido en 80 por ciento la proporción del vital líquido que requieren para elaborar la bebida que producen, pasando de 5.5 a 3.2 litros de agua por cada litro de cerveza.
En el caso de la industria minera, Manuel Rodríguez señaló que para llevar a cabo sus procesos utilizan agua tratada. Explicó que, como tienen que bombear agua para evitar inundaciones en los espacios de trabajo en el subsuelo, construyeron una planta de tratamiento para no utilizar el “agua fresca” del acuífero.
Asimismo, el representante de Gobierno estatal en el panel, Ávila Mier, expuso la necesidad de reformular el modelo de administración de agua a las empresas en los parques industriales.
El funcionario explicó que algunas compañías tienen demandas importantes de agua, aunque en su conjunto representen sólo cerca de 4 por ciento del consumo total del vital líquido en la entidad.
Entre ellas, mencionó algunas de las que se encuentran en el Parque Industrial Aeropuerto, donde el reparto del agua a la industria lo estará llevando a cabo el Fideicomiso Zacatecas y no los sistemas municipales.
Por esta razón, comentó que se está planteando un nuevo esquema que sea independiente de los municipios, “para no interrumpir las operaciones de la empresas” y también para que no haya conflictos entre el destino del agua para la industria y para el consumo humano.
Minería
Leopoldo Muñoz Márquez, representante del Clúster Minero (Clusmin), explicó el caso específico de la planta de aguas residuales de la unidad Madero, de la compañía Peñoles, en la que el agua tratada usada en los procesos industriales significa para la empresa un ahorro de 30 millones de pesos anuales, se informó en un comunicado.
Durante su conferencia La Energía y los Retos del Agua para el Consumo Humano y la Producción en Zacatecas, Muñoz Márquez señaló que el agua tratada en la mina favorece también 200 hectáreas de agricultura de los ejidos de Morelos y Cieneguillas.
Al respecto, Gema Mercado Sánchez, presidenta del Comité de Innovación del Clusmin, comentó que dichas acciones de la mina Madero representan un modelo ideal para desarrollarse en toda la minería del estado.
