Estambul. La muerte de un adolescente de 15 años, que había resultado herido a mediados de 2013 en las protestas contra el gobierno registradas en Turquía, generó este martes nuevos choques entre activistas y la policía.
Berkin Elvan estuvo nueve meses en coma tras ser alcanzado en la cabeza en junio por un disparo de una granada de gas lacrimógeno cuando según su familia iba a comprar pan.
El lunes, la policía había disuelto por la fuerza una vigilia por el joven en el hospital y detuvo a varias personas.
Después de que se confirmara su muerte estallaron nuevos enfrentamientos y un grupo de activistas lanzó piedras a la policía.
En Ankara también hubo protestas por la muerte del joven, en las que las autoridades lanzaron gas lacrimógeno contra los manifestantes.
La familia Elvan responsabilizó al gobierno conservador del primer ministro Recep Tayyip Erodogan por la muerte de su hijo.
A fines de marzo se celebrarán elecciones municipales en el país, las primeras desde las protestas del año pasado, que dejaron al menos cinco manifestantes y un policía muertos.
Los enfrentamientos surgieron cerca del parque Gezi en Estambul y luego se ampliaron a otras regiones del país. En un principio eran contra los planes del gobierno de demoler el parque, pero la represión policial hizo que se convirtieran en una protesta contra el estilo autoritario del gobierno.
En las últimas semanas hubo nuevas protestas, algunas de ellas violentas, a raíz de una nueva legislación que permitiría al gobierno tener un mayor control de las actividades en Internet, así como la politización del poder judicial.
