México, DF. La Procuraduría General de la República (PGR) creó una fiscalía especializada para investigar los casos de corrupción a nivel federal, así como cualquier otro delito cometido por un servidor público. La nueva instancia, derivada de la reciente reforma político-electoral, entrará en funciones luego de que el Senado de la República designe al fiscal del área.
La fiscalía, en proceso de integración, absorberá a la ya existente Unidad especial del ramo; la nueva estructura se llamará «Fiscalía Especializada en materia de delitos relacionados con hechos de corrupción», la cual estará adscrita a la oficina del procurador General de la República Jesús Murillo Karam.
El anuncio ocurre en momentos en que el Senado de la República integró una comisión para dar seguimiento al caso Oceanografía, vinculado con un quebranto a Petróleos Mexicanos, y en el cual se relaciona a funcionarios de los dos sexenios pasados, de extracción panista. En el acuerdo publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación no se menciona ningún caso en particular; sólo se precisa que la nueva instancia tiene entre sus objetivos «fortalecer los mecanismos institucionales» para detectar, sancionar y erradicar la corrupción.
Por ello «se estimó conveniente que el texto constitucional prevea la creación de una unidad encargada de atender los delitos relacionados con hechos de corrupción».
«La corrupción no es un fenómeno aislado, pues adopta múltiples formas de transgresión al Estado de Derecho, constituyéndose en una acción u omisión de un servidor público que abusa de su poder para favorecer a intereses particulares, a cambio de una recompensa o de su promesa, dañando así el interés público.
«Y no puede combatirse de manera eficaz persiguiendo solamente a los individuos que han cometido faltas, sino construyendo garantías y creando estrategias que permitan disminuir esas conductas», se lee en el texto difundido este miércoles.
El acuerdo fue firmado ayer por el titular de la PGR.
