En 1991 el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los trabajadores del Estado (ISSSTE) y la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) firmamos un convenio mediante el cual los docentes e investigadores, directivos y administrativos, trabajadores y personal de campo nos afiliamos al régimen voluntario del ISSSTE, bajo protesta de parte de los sindicatos y la negativa de hacer la aportación de ley correspondiente.
Anteriormente el personal de la UAZ, recibía la atención médica por un grupo de doctores que conformaban el cuadro médico previamente pactado con los dos sindicatos universitarios y la administración central de la UAZ.
Sin embargo, no existía la protección al universitario y su familia en forma eficiente en los tres niveles de la atención médica.
La Universidad nunca tuvo reservas económicas para hacer frente a una Seguridad Social integral que protegiera a ascendientes y descendientes de los universitarios y mucho menos los seguros, prestaciones que por ley presta el ISSSTE.
Desde la administración veíamos la inviabilidad del presupuesto para cumplir a cabalidad con los compromisos derivados de la contratación colectiva que señalaba la obligación de hacer frente al costo de la Seguridad Social en forma integral a través de los recursos provenientes del presupuesto universitario.
Un asunto de mayor importancia era el reconocimiento de la antigüedad del personal ya que había un gran porcentaje de compañeros con más de 20 años al servicio de la institución y necesitábamos dar trato igualitario de acuerdo a los años laborados en la institución.
Es decir veíamos como un asunto de mayor importancia, insisto el reconocimiento del tiempo laborado en la institución de parte de sus trabajadores y personal docente y administrativo.
Ante la necesidad de hacer un aporte extraordinario para el reconocimiento de los años laborados recurrimos ante el gobernador Genaro Borrego Estrada quien comprendió la situación y con voluntad ofreció su respaldo y solidaridad a la causa universitaria mediante dos importantes aspectos:
La gestión para la aporte del ISSSTE, para el reconocimiento de la antigüedad que culmino entonces con la aportación de más de veinte un mil millones de pesos a la dirección del el ISSSTE con lo que los trabajadores quedamos afiliados con el reconocimiento pleno de sus derechos.
El compromiso de coadyuvar con la aportación de recursos correspondientes al personal universitario. Compromiso que se extendió el tiempo que permaneció el señor gobernador Borrego al frente del Gobierno de Zacatecas.
Hoy, la seguridad social de los universitarios de acuerdo a la ley del ISSSTE comprende lo siguiente:
El seguro de salud, la atención medica en sus tres niveles, medicina preventiva, atención curativa, atención de la maternidad, rehabilitación física, riesgos de trabajo, seguro de cesantía en edad avanzada, vejez, invalidez.
Así como prestaciones diversas de vivienda, préstamos personales, servicios turísticos, servicios de atención al desarrollo infantil, servicios culturales, atención a jubilados, discapacitadas y fomento deportivo.
Lo que ha sucedido posteriormente al interior de la Universidad, la comunidad universitaria y la sociedad lo sabemos; adeudos recurrentes, pérdida del patrimonio universitario cedido para el pago de la seguridad social. Advertencias de las autoridades del ISSSTE, por imposibilidad de continuar con los servicios por falta de financiamiento, etc.
Hoy más de 300 universitarios gozan de préstamos para vivienda así como la aportación correspondiente al ISSTE para jubilaciones y pensiones.
Hace más de 10 años que la retención de la cuota de la Seguridad Social a los trabajadores se hace pero no se ha enterado cabalmente a las autoridades del ISSSTE; como tampoco se entera la correspondiente a la parte administrativa de la UAZ y consecuentemente tampoco se depositan los recursos provenientes del Gobierno Federal.
Ante este panorama los universitarios deseamos la solución inmediata a este grave problema.
Mientras tanto el personal universitario ha cumplido con la labor encomendada por la sociedad, seguiremos en nuestra labor cotidiana, aunque no descartamos la urgente necesidad de seguir contando con la Seguridad Social.
Al interior de la Universidad el Honorable Consejo Universitario está obligado a una revisión minuciosa de lo que se ha hecho por mandato del mismo así como ratificar o rectificar según lo que sea conveniente y necesario.
Solamente atendiendo el mandato del máximo órgano de gobierno se podrá dar le viabilidad y vigencia al quehacer universitario.
Señores consejeros estaremos atentos a sus acuerdos. ■
*Profesor de la Unidad Académica de Veterinaria
