A decir del senador David Monreal Ávila, Zacatecas es caldo de cultivo para la conformación de grupos de autodefensa, no sólo por la inseguridad que hay en el estado, sino por el hartazgo en contra de las acciones de gobierno que no resuelve las necesidades de los zacatecanos.
Aunque dijo no tener conocimiento de la existencia de esos grupos, sí vio riesgo porque son dos las características que muestran el origen de las autodefensas: la primera en sur del país (Guerrero, Oaxaca, Michoacán) fue la impotencia y hartazgo de ver como el crimen organizado terminó con su patrimonio y sus familias. La segunda característica en el norte (Sinaloa y Sonora) es el levantamiento contra las acciones del gobierno.
Al cumplir Zacatecas con las dos características; cansancio gubernamental y miedo a los grupos delictivos, opinó en conferencia de prensa que no se debe subestimar la posibilidad de que la ciudadanía se organice y surjan los autodefensas, tal como se sucede en Jalisco.
“No tengo conocimiento de la existencia, pero sí de la impotencia y el cansancio de muchos actores sociales de la entidad”, puesto que hay pérdidas de empleo y negocios, de ahí la necesidad de que el gobierno reoriente su presupuesto y acciones.
Caso concreto de los agricultores, el petista recordó que se etiquetó un recurso importante que bien se pudiera usar para el rescate al campo, tal como se ha hecho en otros estados donde el Gobierno subsidia a un campo productivo, tales son los casos de Sinaloa, Sonora, Guanajuato y Aguascalientes.
Se tendría que ver por qué allá sí son productivos y aquí no, comentó al cuestionar la ironía de que el Ejecutivo estatal lanzó un programa para reclutar jornaleros y llevarlos a trabajar a los campos de Sonora y Sinaloa, cuando aquí hay un campo fértil, con agua, tierra productiva y gente, pero no hay apoyos para impulsarlos ni tampoco se está en la búsqueda del recursos para la atención a la problemática.
