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jueves, 28 marzo, 2024
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Educación especial rumbo a la educación inclusiva

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Por: ANABEL CERVANTES ALVA •

Educación especial, es decir, la atención a niños y jóvenes que presentan alguna discapacidad física, intelectual o sensorial, tiene sus orígenes en los años 60 en Dinamarca, cuando los padres comienzan a luchar porque sus hijos fueran integrados a la educación de su país; pues en el siglo 20 se concebía la atención a estos niños, en términos puramente asistenciales y no como un proceso educativo. Esta fase de evolución del servicio de apoyo fue la punta de lanza a un desarrollo paulatino que nos trae al servicio que hoy ofrece Educación Especial dentro del Sistema de la Educación Básica en México a través de USAER, (Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular) y CAM (Centro de Atención Múltiple), los cuales se dirigen a la incertidumbre con los actuales cambios.

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Estos cambios, producto de la actual Reforma Educativa, no han sido bien aceptados por quienes tienen la fortuna de trabajar con estos alumnos, pues son ellos, quienes conocen de cerca las grandes necesidades del servicio. El descontento entre los trabajadores de USAER y CAM es casi generalizado, pues en la Ley General de Educación, apenas si se menciona este servicio y si lo hace, no es para mejorarlo.
Las fuentes que sustentan el servicio de Educación Especial, son varias, entre tantas, las políticas educativas estatales; y sobre estas, se exige que los artículos 22 y 25 de la Ley Estatal de Educación, se revaloren, amplíen y modifiquen.

Se debe especificar con claridad las obligaciones de los diferentes actores que intervienen en la atención a niños de educación especial, y definir con mayor elocuencia lo referente a los programas que darán apoyo e impulso al servicio de estos alumnos. Además, dado que ahora el nivel medio superior es obligatorio, se debe indicar en qué medida, se ampliará el servicio hacia este nivel. Los actuales cambios prometen mejorar el servicio, pero un servicio no mejora si la inversión no lo hace en igual o mayor medida; por ejemplo, las diferentes instancias gubernamentales que brindan atención gratuita mediante programas específicos para los alumnos y sus familias, resultan insuficientes, y en situaciones críticas, no brindan la atención adecuada a sus necesidades, no siendo culpa de estas instituciones, las cuales también tiene un sinfín de carencias, comenzando por los salarios que perciben.

La LGE, el artículo 8, fracción 4, expresa que entiende por calidad “a la congruencia entre los objetivos, resultados y procesos del sistema educativo, conforme a las dimensiones de eficacia, eficiencia, pertinencia y equidad” y al saber de antemano que los alumnos de educación especial viven comúnmente en condiciones de pobreza multidimensional, marginación y exclusión social, la tarea de equidad quita ya una buena posibilidad de éxito a su promesa de calidad educativa.

Por otro lado, la educación básica en México, según los lineamientos generales de Educación Especial toma como base un modelo de Gestión Educativa entendido como “un conjunto de acciones integradas para el logro de un objetivo a cierto plazo”. Este modelo de gestión, incluye la participación directa de los padres de familia, sin embargo, no se ha contemplado, que la mayoría de los padres trabajan a cambio de un salario mínimo y que su participación en las actividades de la escuela, los orillan a elegir entre acudir, o comer, pues un día de descuento en su salario equivale a un descuento considerable.

Una cuestión a favor si se atiende de manera justa, es que La Ley General de Educación en el artículo 25, dice que las autoridades educativas federal y de las entidades federativas están obligadas a incluir en el proyecto de presupuesto que sometan a la aprobación de la Cámara de Diputados y de las Legislaturas locales, los recursos suficientes para fortalecer la autonomía de la gestión, por tanto, se pide la aprobación de un presupuesto razonable, tan alto como se desee tener buenos resultados y que de este presupuesto, se determine un porcentaje al Servicio de Educación Especial.

Es imperdonable, que durante años, el servicio de Educación Especial haya sido ignorado, y además subestimado, no obstante, a pesar del abandono a esta parte de la población escolar, se han logrado resultados excelentes; los equipos de apoyo con la colaboración de los maestros de aula, logran cambios radicales en padres de familia y alumnos. Los talleres y conferencias de escuela a padres que se ofrecen han dado lugar a cambios significativos, pues el conocimiento es poder. Cuando los padres conocen sus derechos y las obligaciones del sistema que le relega y oprime, aprende a exigir, a no callar su voz, pues su voz, es la voz de sus hijos, quienes merecen un trato digno y equitativo; no con palabras impresas o firmadas ante notario, sino en los hechos. ■

¡Unidos y organizados venceremos! ¡Hasta la victoria siempre!

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