La fabricante de cosméticos Revlon, conocida por sus marcas Almay y Sinful Colors, anunció que desmantelará sus operaciones en China como parte de una restructuración que podría ahorrarle unos 11 millones de dólares al año.
Las ventas en China, que declinaron en el 2012, representaron cerca del 2 por ciento de los ingresos netos de Revlon. La compañía informó sobre ventas netas de mil 430 millones de dólares el año pasado.
Revlon dijo que también eliminaría mil 100 puestos de trabajo, principalmente en China, que incluye a 940 consultores de belleza tercerizados.
La compañía dijo que espera incurrir en alrededor de 22 millones de dólares por cargos vinculados a la restructuración y otros ítems. Cerca de 10 millones de dólares estarán relacionados a costos laborales y el resto corresponderá a remates o descuentos sobre inventarios.
Revlon, en manos del empresario Ronald Perelman, dijo que asumió 20.9 millones de dólares de los cargos en diciembre del 2013 y que espera saldar el resto durante el 2014.
La compañía prevé que alrededor de 8 millones de dólares de los ahorros anuales beneficien sus resultados del 2014.
En octubre, Revlon nombró al veterano Larry Alletto de JPMorgan Chase & Co como jefe financiero. Las acciones de Revlon han subido alrededor de 69 por ciento este año y el lunes cerraron en 24.56 dólares en la bolsa de Nueva York.
