■ El escritor israelí Etgar Keret presenta su obra en el espacio infantil de la FIL 2013
■ Importante, reconocer los sentimientos de los niños frente a padres irresponsables, dice
Con la cara pintado de gato y sentado frente a un numeroso grupo de niños maquillado igual que él, el escritor israelí Etgar Keret presentó su libro Cachorro peludo de niño-gato. Un texto del que los lectores no aprenderán otra cosa más que a ser humanos.
Hablando inglés pero acompañado por un traductor, el escritor no perdió la atención de los menores y sus padres, quienes acudieron a una de las salas donde se lleva a cabo la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2013 para conocer al autor, uno de los escritores que forman parte de la oferta literaria de Israel como país invitado de esta edición.
Se trata de un libro que no parte de pretensión alguna sino de la sinceridad. No hay moraleja, los niños no aprenderán otra cosa más que a ser humanos, reconoció Etgar Keret. “Es un relato ingenioso y conmovedor que explora la relación padre-hijo”.
“Los niños van a aprender a ser humanos, ellos pueden aprender otras cosas en Wikipedia, en Google o en las enciclopedias. La función de la literatura es proveernos de un nuevo enfoque sobre la condición humana. Cuando leemos Crimen y Castigo de Dostoievski, no aprendemos cómo matar ancianas, aprendemos sobre las emociones”, agregó Keret.
Las historias del autor de El conductor del autobús que quiso ser Dios y Un hombre sin cabeza siempre tienen algo que ver con él, y el relato del niño-gato habitó en su cabeza por más de 6 meses mientras se la narraba una y otra vez a su hijo.
Keret, quien también ha escrito otros libros para niños como Papá escapó con el circo (2004) y Una noche sin luna (2009), reconoció que algunos de sus relatos son cuestionados por padres de familia debido a los temas que en ellos trata.
En su defensa y en la de los menores, expuso la importancia de reconocer los sentimientos de los niños en situaciones en las que se enfrentan a padres irresponsables, por mencionar un ejemplo, ya que hablar con ellos al respecto mejorará la relación familiar. “Con los niños debemos enseñarles el mismo respeto que esperamos nosotros”.
Cachorro peludo de niño-gato es uno de esos relatos “a cuatro manos”, pues el hijo de Keret sabe que si él no hubiera nacido, su padre no habría escrito el cuento, de ahí que se sienta y presente la obra como colaborador.
La presentación de la obra de Keret forma parte del programa de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara dedicado a los niños, quienes también cuentan en el lugar con un espacio destinado especialmente para ellos en los que las editoriales exponen cientos de títulos, material didáctico y otras herramientas para que los menores se sumerjan en el mundo de la literatura.
