México, DF. Los presidentes de los institutos estatales electorales de todo el país, manifestaron en el Senado su disposición a que haya un debate abierto a la reforma política electoral que se discuta y que incluye la creación del Instituto Nacional Electoral (INE) y la desaparición de todos los organismos estatales.
La presidenta del Instituto Electoral del Distrito Federal, Diana Talavera Flores, leyó a nombre de todos los presidentes de los institutos electorales de todo el país un documento ante las comisiones unidas de Gobernación, Puntos Constitucionales, Reforma del Estado Estudios legislativos Segunda, en el que destacan que «la democracia en el país ha avanzado del ámbito local al federal, como lo es la segunda vuelta electoral en San Luis Potosí; las candidaturas independientes en Zacatecas y Quintana Roo, el uso de sistemas electrónicos en el Distrito Federal, Jalisco y Coahuila.
Sostuvieron que han entregado resultados electorales certeros que se expresan en la alternancia política en 23 de 32 entidades federativas y en 97 por ciento de los municipios del país.
Destacaron los presidentes estatales electorales que 84 por ciento de las resoluciones de los órganos jurisdiccionales confirmen el sentido en el que se resuelven inicialmente los órganos electorales locales.
Hicieron notar a los senadores, que en el marco de la reforma político electoral, se discute la creación del Instituto Nacional de Elecciones, «planteamos la necesidad estudiar esa propuesta bajo el análisis profundo y responsable que el tema amerita. Es evidente que las consecuencias para la democracia mexicana al concentrar las funciones de todos los organismos electorales estatales, en un órgano electoral resultan por lo menos azarosa».
De igual forma, a nombre todos los presidentes electorales estatales, Diana Talavera precisó que «el presupuesto del INE tendría que ser sustancialmente mayor al ejercido por el IFE, ya que dicho organismo tendría que contar con recursos humanos, económicos y materiales para organizar más de ocho mil elecciones en seis años, el IFE hoy organiza mil 129 en el mismo periodo».
Subrayaron que el INE no resuelve los problemas de fondo de la democracia mexicana, «pretender responsabilizar de ellos, a algunos órganos electorales por supuesta falta de autonomía, es desmesurado, la solución no es desaparecer instituciones sino dotarlas de fortalezas, que les permitan una auténtica autonomía, empezando por la autonomía presupuestal».
Demandaron que la reforma no anule la estructura electoral federalista, y sí fortalezca los organismo electorales locales, tal y como lo han expresado especialistas en la materia electoral. magistrados, académicos, consejeros y ex consejeros.
Propusieron que se dote a los institutos con reglas y principios generales que desde la Constitución fortalezcan la capacidad arbitral, prestigio y eficacia de los órganos electorales estatales; adecuación y homologación de los mecanismos de elegibilidad de consejeros electorales; independencia presupuestal a los organismos electorales, establecer servicio profesional electoral.
Concluyeron a favor de la discusión y deliberación seria, profunda e incluyente en torno a propuestas que apuestan por el respeto y consolidación del federalismo electoral.
«Si nos centramos en la construcción de instituciones democráticas, la discusión debe ir en el sentido de su fortalecimiento y en la corrección de los puntos específicos susceptibles de ser mejorados. Proponemos una discusión profunda y objetiva, abierta y plural donde intervengan académicos, actores políticos, organismos de la sociedad civil, entre otros.
