Sucede como en ciertas discusiones de orden personal que los pequeños problemas se magnifican y provocan que no se ponga el acento en lo relevante, así sucede desde hace mucho tiempo décadas que los mexicanos somos grandes polemistas en el ámbito del box y del fútbol, pero aquello que más deberíamos discutir y criticar duerme el sueño de los justos.
Las consecuencias y costos de las reformas de Peña Nieto no son nada sobre la controversia que genera principalmente sí Panamá le gana en el Azteca a la Selección “Mexicana” hoy plagada de naturalizados, deseó aclarar que no tengo conflicto xenofóbico, sino que se me hace demasiado sencillo tomar los mejores once jugadores mexicanos para logra ir al mundial.
Al final de cuentas los mexicanos sólo vamos a disfrutar de la mexicana alegría con C. y decir ahora seguimos tercos al quinto partido, con lo cual harían su agosto las televisoras y la Federación Mexicana de Fútbol una mafia que no tiene hasta ahora quien le pueda pedir cuentas acerca del manejo de todos los recursos financieros producto de permisos de transmisión, de pases internacionales de jugadores, de souvenirs y de la manera en como maneja el cuerpo arbitral con gafetes de FIFA.
Una buena promoción de porque debe ir México al mundial de Brasil es de cómo fue campeón en México con todos sus estrellas teniendo como principal atractivo a Pelé, sin embargo no se dice de la pérdida millonaria que significaría para los que están colgados de la selección mexicana: desde agencias de viajes hasta Televisa, una buena hipótesis sería que sucedería si no vamos al mundial, NO PASARIA NADA y si en cambio empezaríamos a padecer los efectos de las REFORMAS que van a hundir más a México en la recesión y la crisis a costa de adelgazar más a la clase media y ampliar en miles las filas de los pobres de todas las categorías, desde los poco pobres hasta los que viven en la extrema pobreza o los pobres que han pasado a mejor vida, así se las gasta el Inegi.
Imagínense Brasil con sus garotas y su ritmo, las playas de Río de Janeiro alegradas por los mexicanos que se fueron sin saber que pasa en su país y que van encontrar, un pronóstico de este tipo: las Reformas peñanietistas no son más que un método viejo de endeudamiento que deberemos pagar los mexicanos de hoy y de varias generaciones. El actual presidente gastará a manos llenas en sus prioridades y le dejará al que lo releve el costo de sus desaciertos, otra vez aparece el fantasma de aquella crisis de 1992.
Todo lo anterior no es para causar un mal sabor de boca a los fans de la selección de fútbol es sólo para opinar como los medios de comunicación están al servicio de la desinformación y crear un condicionamiento en la conciencia del ciudadano, son pocos los medios como La Jornada que a brazo partido buscan crear opinión y crítica al sistema que posee una resistencia que se expresa en absorber las críticas y aquellas causas que se expresan prácticamente las trastoca en una acción de vándalos.
Y del Box quién ganará, Márquez o su contrincante, todos o casi todos estarán frente al televisor este sábado al filo de su sillón siguiendo round por round este combate que envolverá al país. ■
