México, DF. Desde las primeras horas del sábado, la primera mitad de la jornada de la cuarta edición del festival Corona Capital cobró forma como una fuerza ordenadora al desenfrenado apetito musical de 78 mil fanáticos que colmaron los cuatro escenarios por igual, impregnando de un verdadero espíritu festivo el Autódromo Hermanos Rodríguez, y corroborar que, por mucho, es el festival anglo más importante de América Latina.
A la presentación de alrededor de 50 bandas de las más variadas tendencias de los infinitas bifurcaciones del rocanrol acudieron hordas de fanáticos, que iban y venían del escenario Corona al escenario Corona Light y del Capital al Bizco Club.
Oleadas de gente reflejaban el ímpetu de esta celebración musical, que devino en estallido de emociones, en crisol de desasosiego espiritual y en pasarela de infinitas agitaciones/pulsiones textiles de moda.
La fiesta del Corona Capital la abrió Quadron en el escenario principal, iniciando así a una ardua jornada que tuvo algunos baches, pero ampliamente disfrutable en todas sus formas. Siguieron los poderosos sonidos guturales de Nostalghia, que realizó una pulcra/escrupulosa/esperada presentación, animando a unos cuantas decenas de miles que llegaron temprano.
Continuando con el éxtasis y correspondencia de ánimo salieron los The Postelles, quienes demostraron con su música los distintos grupos y sonidos de donde han abrevado se pudieron escuchar influencias claras del punk clásico de los setentas y reminiscencias primigenias del rocanrol más puro, agradable primera sorpresa.
lo Echo, el dueto argelino integrado por loanna Gika y Leopold Ross, imprimieron un ambiente lóbrego con sus canciones neorrománticas. Para ese entonces el Corona Capital ya registraba una gran afluencia.
Cabe señalar que se colocó una tirolesa en el escenario Corona Light, que resultó un fracaso, pues todos los que se tiraron no alcanzaron la meta, se quedaban a medio camino, eso sí, el ánimo no menguó. Los que sí resultaton todo un éxito fueron los cientos de puestos de distintas mercancías que serpenteaban el camino hacia los cuatro escenario. La cerveza corría a raudales.
La fiesta continuó con Chris Lake, quien anegó de baile el escenario Corona, el dj escocés metamorfoseó el césped del Autódromo en una enorme pista de baile con su frenético house. Otro que no demeritó, que estuvo a la altura, fue Danny Brand, quien ofreció una memorable actuación en el Bizco Club, poniendo a bailar a todos los asistentes en ese escenario.
Para la mitad de las 17 horas, el Corona Capital alcanzó su aforo total, y Ms Mr fueron los beneficiados, pues lograron un lleno en el Capital. Ngzunguzu también logró colmar los ánimos de los asistentes,
pero definitivamente los que se llevaron la tarde fueron The Dandy Warhols, quienes llegaron con su elegante/potente/refinado, que puso a bailar a todos los asistentes en el escenario principal, además pusieron de un muy buen ánimo.
Apenas la Luna había turnado al Sol y aún faltaban de presentarse The XX, Travis, The Crystal Method, M.I.A y Blondie, entre otros.
